Ciudadanos es el que más arriesga pues hasta el 50% de sus votantes no es fiel

Detrás de la oferta de ultimísima hora de Rivera se esconde el temor a que las encuestas sean ciertas y los naranjas retrocedan lastrados por sus cuitas internas y su giro a la derecha. El resto de los grandes partidos cuenta, en teoría, con una fidelidad mayor, por encima del 70%.

Esto sería un indicativo también de la oferta que hizo a última hora Albert Rivera para que Pedro Sánchez fuera investido presidente del Gobierno y no se convocaran elecciones en noviembre. Rivera pidió a Pablo Casado ir juntos en la abstención para facilitar la investidura, pero su propuesta fracasó.

Según los sondeos, los seguidores de Cs son los menos fieles, ya que la mitad de votantes se iría a otro partido. Sin embargo, en el caso de PP, PSOE y Unidas Podemos, aproximadamente el 70 por ciento de quienes les apoyaron en las elecciones, volvería a hacerlo.

Rivera hizo lo posible para que estos datos no se confirmen en las urnas: pasó de no querer hablar con Sánchez y de negarle la posibilidad de facilitar la investidura, a ofrecerle su apoyo para evitar elecciones.

Fuentes del sector señalan que fue el temor de Rivera a enfrentarse a la campaña lo que propició el intento de salvar a Sánchez y, de paso, a él mismo, aunque el líder de Cs disfrazó la oferta bajo el nombre de "pacto de Estado".

Desde Cs, existe la duda de que el electorado naranja se haya desmovilizado y, además, no quieren verse como los culpables de no haber permitido un Gobierno. Por eso, si bien la oferta que hizo el lunes presenta puntos positivos, desde los otros partidos coinciden en señalar que llegó tarde.