​Galicia tiene más voluntad para hablar gallego que gallegohablantes

Los datos de la última encuesta del IGE reflejan que Galicia sigue perdiendo gallegohablantes, con unas cifras muy preocupantes entre los jóvenes, pero a su vez desvela que la movilización social para mantener viva la legua es la que sostiene una lengua “en crisis”, como afirman desde A Mesa pola Normalización Lingüística.

Marcos Maceira y Sara Seco

El gallego está tocado, pero no hundido. Ese es el resumen que se puede hacer de los datos arrojados por la encuesta ‘Uso habitual e inicial do galego’y que viene de analizar A Mesa pola Normalización Lingüística. Sara Seco, técnica do observatorio de derechos lingüísticos, yMarcosMaceira, presidente de la plataforma, fueron los encargadosde desgranar el análisis pormenorizado de la organización, que recalcó que la lengua gallega “está en crisis” y que está sostenida “por la movilización social”.

Una movilización que, de no existir, provocaría una“situación de desastre lingüístico”, como sostiene A Mesa. Con todo, desde la plataforma encienden una luz para la esperanza, al considerar que esta crisis es “reversible” y que las acciones para darle la vuelta a la situación están en manos de la Xunta si esta “acompaña la voluntad social de reparación lingüística que demuestran los datos de la encuesta”.

PERDIDA DE HABLANTES

Los datos publicados por el Instituto Gallego de Estadística (IGE) no son nada alentadores, confirmando la pérdida de hablantes, una situación que se hace más preocupante en los menores de 15 años: casi uno de cada cuatro no sabe hablar gallego. Para A Mesa este es un dato “aterrador”.

El dato se dispara hasta casi un tercio de los niños y niñas de entre 5 y 15 años que dicen no saber escribir en gallego, mientras el 18,3% admite no saber leerlo. Tanto a nivel oral como escrito y leído los datos negativos se han incrementado en comparación con los del año 2008. Para A Mesa uno de los factores que ha motivado esta pérdida de gallegohablantes es el Decreto do Plurilingüismo, que ha perjudicado el uso del gallego y ha provocado “consecuencias terribles”.

Por otro lado, los datos reflejan que el gallego se usa mayoritariamente en privado, en el ámbito familiar, mientras en servicios docentes, bancarios, comerciales o sanitarios su uso desciende hasta un 15%. “Una situación favorecida por la sistemática vulneración de los derechos lingüísticos y por la exclusión del idioma en gran parte de los ámbitos de uso”, recalca Maceira.

HAY ESPERANZA

A pesar de estos datos catastróficos, desde la plataforma todavía creen que hay solución, motivada por la voluntad de la sociedad en mantener el gallego. Así, reivindican el uso del gallego en la escritura “como práctica reparadora” tal y como se recoge en la encuesta, donde una parte de la sociedad afirma escribir en gallego “como un acto consciente”. “Es una acción de reposición y rehabilitación de la lengua”, asegura Maceira.

Sin embargo, exigen al gobierno autonómico que camine en la misma línea de la sociedad. “El único amparo a los gallegohablantes proviene de la propia sociedad”, recalca el presidente de A Mesa, que considera esta movilización social “la garantía de futuro para la lengua”.