El alcalde de Agolada "recoge cable" y el día que ganó las elecciones no será declarado festivo municipal

Rocambolesca historia en la localidad pontevedresa, donde el alcalde, Luis Calvo Miguélez, del Partido Anticorrupción y Justicia (PAYJ) quería hacer de su triunfo electoral un día festivo.

Finalmente, y ante la sorpresa de su propio partido, el día 26 de mayo, "día de la liberación" de Agolada, no será festivo, y sí serán días de descanso el 29 y 30 de junio. 

El alcalde de Agolada junto al vicepresidente Alfonso Rueda | Foto: Xunta.gal

El 26 de mayo en Agolada no se iba a trabajar para festejar la victoria del alcalde Luis Calvo Miguélez, que pretendía convertir la fecha en su particular 18 de brumario. O así se aventuraba esta mañana, a las puertas del pleno que iba a sacar adelante, con toda seguridad, la propuesta del regidor de declarar como día festivo la fecha en la que accedió a la alcaldía. Pero esta decisión, de tintes napoleónicos que habría encajado perfectamente en un guion de José Luis Cuerda, finalmente no se adoptará después de que el alcalde haya recapacitado con su iniciativa.

Para sorpresa del pleno, los días festivos en Agolada serán los habituales 29 y 30 de junio, coincidiendo así con San Pedro, patrón del municipio. Finalmente, se cayó el 26 de mayo, "fecha del cambio" en Agolada, como la definió Calvo, que también se disculpó al reconocer que su propuesta "era un error".

La capitulación del regidor pilló a todos los presentes con el paso cambiado, incluso a los de su propio partido, que hicieron ademán de protestar por su decisión. En la bancada de la oposición, los populares cirticaron el "circo mediático" realizado por el alcalde. 

Para la edil del PPdeG, Carmen Seijas, -la formación del alcalde cuenta con siete concejales y los populares los cuatro restantes-, la idea de Calvo era "una cacicada más propia del franquismo" que ha supuesto "un insulto" para los vecinos de este concello de la comarca de O Deza.

Al final, ese "día de la liberación", como también lo definió Calvo, no será motivo de jubilo para los vecinos de Agolada, que tendrán que esperar a junio para echarse a las calles a celebrar a San Pedro en vez de, como quería el alcalde en un primer momento, adorar a su libertador Luis Calvo Miguélez.