"No sobran bares, sobra gente que haga las cosas mal", Marta Fernández, directora del CSHG, cantera de la hostelería gallega

Mientras el sector de la hostelería denuncia en bloque la falta de personal cualificado, Galiciapress se adentra en la fábrica de la que salen los hosteleros mejor preparados del país, de la mano de Marta Fernández, directora del Centro Superior de Hostelería de Galicia (CSHG).

El centro es ejemplo de la profesionalización que está reconvirtiendo y transformando un sector que antes era una tabla a la que agarrarse en los meses de verano para sacar unos ingresos pero que con el tiempo se ha convertido en un sector de presente y futuro, especialmente en una Galicia que es reclamo turístico y en la que el peso del sector servicios es cada vez mayor.

Fernández nos explica cómo será el desembarco de la hostelería en la universidad con un grado propio, los planes para desestacionalizar el turismo y las revolución que está experimentando el sector. 

En el Centro Superior de Hostelería de Galicia vienen de celebrar la graduación de más de un centenar de alumnos en un acto en el que Nava Castro, directora de Turismo, destacó la entidad como "sinónimo de profesionalización del sector". Marta Fernández, directora del centro, celebra otro año de éxito en el que, tras dos años complejos, "recuperamos la normalidad en el funcionamiento de la escuela". 

El curso fue en líneas generales "bien, como todos los anteriores por suerte". No obstante, el centro se encuentra en un momento de cambio tras más de 25 años de trayectoria y la colaboración de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), con más de 500 años de historia, y de L´École Hôtelière de Lausanne (EHL).

"PROFESIONALIZAR EL SECTOR"

"En este tiempo trabajamos como un centro vinculado a la USC que nos habilitaba a impartir títulos propios de la Universidad", subraya Fernández, a la vez que agrega que se viene de aprobar un Grado en Gestión de Empresas Hosteleras para el año que viene, el primero en el ámbito de la hostelero de la comunidad, lo que convierte al CSHG "en un centro adscrito a la USC" y los habilita a "impartir un título oficial". El grado contará con 75 plazas, pero como nueva titulación todavía tiene que ver la acogida que tiene antes de plantearse ampliar el número de alumnos. 

"Este es un paso muy importante, el reconocimiento de los estudios como estudios oficiales. A nivel académico es importante porque nos equipara a otras profesiones que gozan de un reconocimiento oficial, de modo que la hostelería pasa a ser una titulación universitaria", festeja la directora. El CSHG, sobre todo, desarrolla perfiles directivos en el ámbito hostelero, especialmente enfocados al mundo de los hoteles, pero también cuenta con una rama gastronómica que también cuenta con una alta demanda y un porcentaje de inserción laboral altísimo. 

El objetivo es profesionalizar el sector, insiste Fernández, desde una escuela "con prestigio, que cada año forma profesionales con reconocimiento en el sector a nivel internacional". Lo que supone este salto es "implantar nuevos procedimientos", pero no "cambiar la filosofía de trabajo, que es lo que ha conseguido el reconocimiento del que gozamos". 

LA PANDEMIA EN LA HOSTELERÍA

A pocos días de entrar de lleno en la temporada de verano, los hosteleros gallegos dicen no encontrar suficiente personal para cubrir la demanda. Buscan personas cualificado y con experiencia. Si bien este tal vez no sea el perfil que sale de la factoría que es el CSHG, pero en este "tema recurrente", Fernández considera que el foco está en el "personal operativo", especialmente en lo referido a cocineros y camareros. 

"Nuestro centro no forma ese perfil de personal de sala, aunque cocineros sí. Pero es cierto que en su paso por la escuela los alumnos conocen los distintos ámbitos de la hostelería y adquieren experiencia tanto en cocina como servicios", explica. En esa línea, los conocimientos les llega a través de las enseñanzas teóricas pero también desde la práctica "de una forma directa y casi inmediata, alternando semanas teóricas con prácticas".

Es en estos meses de verano donde los estudiantes adquieren más experiencia, con prácticas en empresas que se mantendrán el año que viene en el grado, pasando por todos los eslabones y engranajes que componen la hostelería. 

Con todo, tanto si hablamos de profesionales formados como aquellos que no disponían de título, es innegable que la pandemia jugó un papel importante en esta falta de mano de obra, ya que además de contribuir al cierre de negocios, muchos trabajadores tuvieron que reorientar su vida laboral a otros sectores. 

"La hostelería está llamada a sufrir una transformación, una revolución. Es cierto que cada vez encontramos un sector más profesionalizado, lo que a su vez supone más exigencia en los equipos. Los negocios demandan equipos más numerosos para adaptarse a esta nueva realidad laboral y satisfacer la demanda con más personal", relata Fernández.

HOSTELEROS SIN MANO DE OBRA PARA EL VERANO

No parece que muchos hosteleros, aquellos más veteranos, sepan ver o quieran adaptarse a este horizonte, ya que en muchos casos, el debate viene aparejado de las condiciones laborales que todavía exigen muchos negocios y que algunos empresarios consideran que son las "condiciones históricas de la hostelería". Jornadas maratonianas, problemas para conciliar, horas extras no cobradas... Elementos que apartan a muchos del camino de la hostelería y que algunos dueños de locales achacan a que, sencillamente, "la gente no quiere trabajar". 

Para Fernández hay condiciones, como el respeto a los horarios, que deben cumplirse para la profesionalización del sector. Pero valora que, aunque pueda parecerlo, "no hay dos bloques enfrentados", teniendo en un lado a los empresarios y en otro a los trabajadores de la hostelería. 

"Como en todo, la realidad es diversa. Hay hosteleros con las cosas muy claras y que trabajan conforme al modelo que requiere la profesión, mientras otros no lo tienen tan claro. Lo que se está experimentando es la reestructuración del sector. ¿Hay gente anclada en el pasado? Sí, pero también veo muchos hosteleros muy comprometidos. Está claro que las escuelas nos dedicamos a formar, a generar talento. El reto del sector es retener ese talento y atraer nuevo", sintetiza la directora del CSHG. 

Un talento que, como apunta Fernández, muchas veces vuela de Galicia a destinos cuya economía gira casi por completo en torno al turismo, como pueden ser Canarias o Baleares. Además de ofrecer unas condiciones laborales dignas y mejores, Fernández incide en la urgencia de "profesionalizar el sector" para retener esos talentos.

"Galicia es un ejemplo, todo un referente fuera. En los últimos años la evolución del sector ha sido increíble y cada vez está más profesionalizada. Estos es en gran medida al trabajo de las escuelas. La consecuencia es que el talento se quede porque encontrará aquí una oportunidad que garantice la profesión en el futuro", razona.

OBJETIVO: DESESTACIONALIZARL TURISMO

Tal vez, llegados a este punto, sea importante hacer una pregunta: ¿sobran bares en Galicia? Fernández se ríe ante la ocurrencia y manifiesta que lo que sobra "es gente que haga mal las cosas". "Si haces los cosas bien y funcionan no sobra nadie", indica, aunque también comenta alegre que "tenemos muchos bares, es verdad".

Las previsiones para este verano son inmejorables en el sector, que considera que este 2022 puede ser el mejor año de la historia. Impulsados por el Xacobeo pero también, como dice Fernández, "porque Galicia es un atractivo para todos, a nivel nacional e internacional, lo que abre opciones al sector para seguir creciendo". 

"Es un año muy esperado, tanto porque desde el último Xacobeo han pasado muchos años como por la pandemia que nos afectó tanto pero de la que el modelo turístico de Galicia salió reforzado. A nivel de ocupación creo que va a ser un año espectacular. Pero hay que fijar nuevos retos. Hay que conseguir que la gente quiera volver, y tenemos esa oportunidad", avanza Fernández.

Por ser un destino seguro y por su configuración, el objetivo parece lograr la desestacionalización, algo que se está consiguiendo ya que Galicia no es vista como una comunidad enfocada a ser un "destino vacacional de sol y playa", como ocurre en otros puntos de España. "Hay que fidelizar al turista. Esa es la propuesta y tenemos los recursos para que sea así, con una oferta cultural, gastronómica, paisajística, etc., muy rica. En Galicia, en invierno, se pueden hacer cosas", concluye Fernández.