​La gasolina y el gasóleo inician el año en máximos desde agosto de 2015

Los precios de la gasolina y el gasóleo han experimentado subidas de hasta el 2% durante las Navidades e inician el año en sus niveles máximos desde agosto de 2015, en un contexto de subidas del barril de crudo y de fortalecimiento del dólar, lo que encarece la compra de un producto que cotiza a esta divisa.

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press, el precio medio del litro de gasolina ascendió a lo largo de la semana pasada a una media de 1,233 euros, un 1,5% más que el último dato disponible, correspondiente a la semana previa a la Navidad.

Este carburante inicia el año con un precio un 8,9% superior al de la misma semana del año pasado y registra su mayor precio desde los 1,252 euros marcados en la tercera semana de agosto de 2015.

En cuanto al gasóleo, cuesta de media en el arranque del año 1,127 euros en los surtidores, un 2% más que dos semanas antes. Su precio es un 17% superior al de la misma semana de 2016.

La gasolina y el gasóleo han experimentado una secuencia de seis semanas consecutivas al alza, que se inició a mediados de noviembre y que los alejó de los precios mínimos del año, de 1,069 y 0,92 euros, respectivamente, marcados a comienzos de 2016.

Con los precios actuales, el llenado de un vehículo con un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta 67,8 euros, más de ocho euros por encima de los 62,2 euros de la primera semana de 2016, mientras que en el caso del gasóleo el llenado asciende a 61,9 euros, nueve euros más que en el inicio de 2016.

PRECIOS EN LA UE

La gasolina es más cara en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,373 euros y en 1,412 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,24 euros de media en la UE y 1,228 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general que la media comunitaria.