El lunes y el martes fueron "los peores días de todo el año" en cuanto a incendios

Las jornadas del 21 y 22 de agosto fueron "los peores días de todo el año" a nivel incendios en Galicia, con 98 fuegos --tras 200 alertas-- en "zonas históricamente incendiarias" como la comarca de Valdeorras y el distrito forestal de Verín.

Así lo ha expuesto este miércoles la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, quien llama la atención sobre que existen "muchos problemas de agua" en estas zonas por la sequía, lo que "dificulta" las labores del operativo de extinción.

A preguntas de los medios en Santiago, ha explicado que se trabaja para que haya "cisternas cogiendo agua de los ríos para llenar los puntos esparcidos por el territorio para que puedan cargar las motobombas". Sobre este punto, Ángeles Vázquez indica que los alcaldes le trasladan esa preocupación por "la falta de agua".

CALOR, VIENTO Y SEQUÍA

Además, estos fuegos se produjeron en dos días con temperaturas que "eran históricas", con una humedad "bajísima", viento y en zonas "inaccesibles" que "dificultaban" la acción del operativo. Al respecto, lamenta que "se busca hacer la zancadilla" a los trabajadores que luchan contra el fuego.

Desde medianoche del martes, los incendios de Monterrei, Chandrexa de Queixa y Castro Caldelas --que afectan entre los tres a más de 600 hectáreas-- "están sin llamas" y se trabaja para refrescar la zona. Todos ellos se iniciaron por la tarde con "intencionalidad" y "un fin de hacer mucho daño", según asegura Ángeles Vázquez.

Con todo, el 80% de los 98 incendios producidos en Galicia entre el lunes y el martes fueron conatos --aquellos que no superan las 0,5 hectáreas de arbolado quemadas y una hectárea en raso--.

UN INCENDIARIO CAZADO

Asimismo, la conselleira de Medio Rural deja claro que "hay pesquisas abiertas". En concreto, el martes desde un helicóptero del operativo se observó a una persona que se procederá a identificar.

Junto a esto, incide en que "los incendios no pueden salir tan baratos para los incendiarios", pues "es un atentado contra los gallegos".

"Tenemos que ser más duros", sentencia la conselleira, puesto que "una y mil veces se vuelven a repetir los incendios en zonas históricamente incendiarias".

MÁS DE 900 HECTÁREAS

Los tres incendios forestales de Monterrei, Chandrexa de Queixa y Castro Caldelas, en la provincia de Ourense, siguen sin controlar y ya suman 900 hectáreas arrasadas.

El de Monterrei es el fuego con más hectáreas quemadas, con 350, y se inició a las 17,41 horas del martes en la parroquia de Infesta. Trabajan en su extinción 11 helicópteros, cuatro aviones, 34 brigadas, 19 motobombas, 17 agentes y tres palas.

El fuego de Monterrei obligó a cortar el martes un carril de la A-52, la autovía de las Rías Baixas, y provocó el corte del suministro eléctrico de la zona de Verín para miles de vecinos por seguridad de los medios de extinción.

En el caso del incendio activo de Chandrexa de Queixa, van 300 hectáreas quemadas. Comenzó el martes al as 19,34 horas en la parroquia de Queixa. En su control están seis aviones, dos helicópteros, cuatro brigadas y tres agentes.

Respecto a Castro Caldelas, el fuego, que se inició a las 18,27 horas del martes, calcina 250 hectáreas en la parroquia de Burgo. Aquí colabora la Unidad Militar de Emergencia (UME), mientras trabajan, entre otros, siete helicópteros, cuatro aviones, 24 brigadas y 14 motobombas.

Por otra parte, permanecen controlados los incendios de: Cervantes (casi 100 hectáreas quemadas entre dos fuegos), A Pobra de Trives (20 hectáreas) y Montederramo (42 hectáreas).