De las 7.762 pruebas de alcoholemia que llevó a cabo el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense en el mes de marzo, 108 fueron positivas. 13 de estas pruebas se detectaron en accidentes de circulación, siete en la comisión de infracciones y 88 en controles preventivos. 


Según ha informado Tráfico, a su vez, 24 de esos infractores fueron puestos a disposición judicial como investigados por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, ya que la cantidad de alcohol ingerida arrojaba una tasa superior a 0,60 miligramos por litro de aire espirado.


En relación con los controles de detección de drogas, Tráfico ha destacado que se realizaron 155 pruebas, con resultado positivo el 30 por ciento de ellas. Ello, asegura Tráfico, "pone de manifiesto un notable aumento del consumo de drogas durante la conducción".


Por ello, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensifica este tipo de controles, con el fin de "retirar de la circulación a aquellos conductores que ponen en peligro su vida y la de los demás usuarios de las carreteras", abunda.


La sanción por conducir con alcohol o drogas en el organismo es de mil euros y seis puntos menos en el carné, recuerda Tráfico. En el caso de que sea constitutivo de delito, la pena es de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.


El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense hace un llamamiento "a la responsabilidad de los conductores, para que no se pongan al volante cuando hayan ingerido drogas o alcohol".


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