Un representante de los trabajadores de Vestas León desvela cómo los daneses contrataron a un ejecutivo especialista en cierres empresariales para clausurar esta factoría y su hermana Vestas Viveiro. La fábrica gallega no ha cerrado aún, dice, porque está pendiente de una subvención.


 

Feijóo visitando Vestas Viveiro


El delegado de Comité de Empresa Pablo Martínez asegura que Vestas, de capital danés, les engañó en las negociaciones sobre el futuro de esta fábrica leonesa. En declaraciones a Diario de León, argumenta que contrató a un directivo con experiencia en despidos y cierres de grandes compañías, como Jazztel, para ejecutar la maniobra.


EN VIVEIRO TAMBIÉN MANDARON ADELANTAR LA PRODUCCIÓN

De acuerdo a su versión, Jerónimo Corral intentó que adelantasen la producción y negó los despidos. Lo que tenía que estar hecho para diciembre, debería estar hecho para septiembre. Un adelanto de la producción que se intentó ejecutar en León  y que sigue en marcha en Viveiro. En León el sindicalitas dice que se dieron cuenta del supuesto engaño al llamar a otros proveedores de su factoría y descubrir la falta de encargos.



«A Jerónimo Corral le contrataron para hacerse cargo también del cierre de Viveiro», añade el sindicalista. Vestas León lleva meses de movilizaciones, con huelgas y cortes de la autovía, mientras la paz social se mantiene en Galicia, pese a la preocupación de los trabajadores y de las autoridades luguesas.


El delegado cree que si la planta gallega sigue operando es porque tiene alguna subvención pendiente de cobrar. «La explicación más sencilla es que si cierra una, cerraremos todas», argumenta. 


Lo cierto es que la factoría leonesa era el principal cliente de su hermana gallega. En Viveiro fabrican aerogeneradores que ahora, en principio, no tienen salida.


La empresa se agarra al hecho de que Vestas Viveiro también produce desde hace poco paneles solares, pero esta actividad es por ahora limitada, ocupando a docenas de operarios de los cientos de contratados en la industria de A Mariña. 



Protestas delante de Vestas en Villadango, León / Ricardo @mugidor Twitter
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