El encuentro entre el gobierno municipal y los vecinos para aclarar las cuestiones relativas al proyecto se vio paralizado por las protestas de un grupo de manifestantes que se oponen a la construcción del complejo deportivo.



Protesta contra la Ciudad Deportiva del Celta y el centro comercial


Si el tira y afloja entre el Concello de Vigo y el Celta de Vigo va para largo, la disputa entre el Gobierno de Mos y sus vecinos no parece menos complicada. Ayer se iba a celebrar un encuentro entre la alcaldesa de la localidad, la popular Nidia Arévalo, y los vecinos para resolver dudas sobre la modificación del Plan Xeral de Ordenación Urbanística para la Ciudad Deportiva que el club celeste proyecta construir en Tameiga. Sin embargo, las protestas de un grupo de manifestantes boicotearon ese encuentro.


HERIDOS Y DAÑOS MATERIALES

Los manifestantes, que portaban pancartas y camisetas reivindicativas, paralizaron el encuentro antes de que este diese inicio y corearon lemas como "Nidia, escoita, o monte está en loita", llegando a producirse forcejeos y pequeños altercados entre la autoridad allí presente y los integrantes de la protesta, que se saldaron con uno de los manifestantes atendido en la ambulancia por un golpe en la cabeza, dos atendidos por ataques de ansiedad y daños personales.



Esta situación de tensión llevó a la cancelación del acto sin que se pudieran aclarar las dudas de los vecinos en torno al proyecto, que sigue inmerso en un mar de dudas a pesar de que las obras siguen su curso. Las dudas y las criticas vienen ya de lejos, tanto por el proyecto de la ciudad deportiva como el complejo comercial que hay programado para la misma zona. Todo esto ha desembocado en las críticas de varios vecinos y de la Comunidad de Montes de Tameiga, ya que el proyecto obligaría a expropiar varios terrenos de particulares gracias a la modificación del Plan Xeral de Ordenación Urbanística, un movimiento al que se oponen los afectados y que amenazan con "llevar hasta Bruselas" si es necesario.


EPISODIOS ANTERIORES

La alcaldesa, por su parte, achacó el boicot a las disputas existentes entre ella y la "minoría de cuarenta que vinieron a reventar el acto" entre los cuales "diez no son ni vecinos de Mos". "Yo solo quería cumplir con mi palabra de informar, tal y como dije, pues aseguré que antes del pleno yo tendría una reunión para explicar el proyecto con ruegos y preguntas, pero estos señores han venido de forma premeditada a reventarla para que prevalezcan las falsedades que ellos pretenden decir frente a las verdades que tenemos que explicar", declaró Arévalo.


A renglón seguido, dio los nombres de algunas personas que integraban la protesta, señalándolos como "los mismos que enviaron las cartas falsas para intentar hacerse con las elecciones municipales a base de mentiras, y ahora quieren conseguir lo mismo con la fuerza y silenciando a la alcaldesa, pero no me voy a callar".

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