El detenido, investigado y actualmente en libertad con medidas cautelares después de su detención a principios de mes, rompió el precinto de seguridad del local en el que producía el producto.


El producto, que ya en su día llegó a prácticamente todos los puntos de España, incluso a hospitales, procede de un laboratorio improvisado en una granja de pollos y carecía de todo poder desinfectante.





Este no fue el único detenido de una operación en la que la Guardia Civil desarticuló la estafa con la detención de otra persona. Ahora, uno de los detenidos ha reincidido en su intento de distribuir de nuevo el producto ilegal.


Tal y como relata La Voz de Galicia, fue la Policía Judicial la que detectó la actividad del detenido, que pasará a disposición judicial este lunes.


La estafa se detectó después de varias denuncias de consumidores que alertaban del olor del producto y de los análisis de una de las empresas que se había hecho con el supuesto gel hidroalcohólico para su uso. Además de no carecer de las propiedades necesarias, los productores no gozaban de licencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para llevar a cabo la fabricación 


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