El internacional peruano regresa a Vigo sin disputar un solo minuto con su selección.


Entrenamiento de la selección de Perú | Foto: @SeleccionPeru


Un viaje de muchos miles de kilómetros para volverse igual o peor de lo que se fue. Renato Tapia, uno de los hombres indiscutibles para Coudet, acudió a la llamada de sus selección pese a las advertencias de los servicios médicos del Celta de Vigo recomendaban descanso para el centrocampista, que lleva ya más de un año sin apenas descanso. Sin embargo, y luego de cruzar el charco en otro viaje maratoniano, Tapia vuelve a Vigo después de que su cuerpo haya dicho basta.


Y es que el internacional andino no ha podido jugar con Perú en las eliminatorias sudamericanas en el camino al Mundial de Qatar. El partido contra Chile lo vio desde el banco y al comprobar que su estado de forma no era el óptimo para afrontar los siguientes choques, su selección le ha dado permiso para regresar a Europa y recuperarse. Un desgarro en el gemelo lo aparta casi con toda seguridad contra el Sevilla el próximo domingo 17 de octubre en Balaídos, próxima cita del cuadro olívico.


Tapia apenas ha puesto los pies en alto en más de una temporada. Desde que aterrizó en Vigo ha sido un fijo en Balaídos y su rendimiento le ha colocado en la agenda de varios grandes de Europa. En su selección también lo ha jugado todo, incluida la Copa América que le privó de sus vacaciones. Desde que comenzó el curso ha salido siempre de titular en cada choque, demostrando que es inamovible en el esquema de Coudet.


Sin embargo, si hay una posición en la que el Celta puede permitirse una baja, esa es la de pivote, donde FranBeltran, Okay y hasta Baeza pueden suplir a Tapia con todas las garantías.   

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