Archivo - Coche de la Policía Local

Un conductor fue interceptado la pasada madrugada después de una persecución por la localidad pontevedresa de Rendondela, en la que alcanzó una velocidad de 140 kilómetros por hora, tras saltarse un control policial.

 

El hombre trató de eludir un control que estaba situado en una travesía de la N-550 a la altura de la Rúa do Muro. La persecución se prolongó durante casi 3 kilómetros por caminos de la parroquia de Cedeira, según ha informado la Policía Local.

 

Una vez interceptado, la policía descubrió que el conductor carecía de permiso de conducir y manejaba un coche con la ITV caducada. Dio positivo en la prueba de alcoholemia y en la de drogas.

Tras inspeccionar el vehículo, los agentes encontraron sustancias estupefacientes y un perro de "raza potencialmente pelibrosa" que carecía de la documentación necesaria.

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