Roban los cuatro motores de la narcolancha varada en Muxía y custodiada en una nave del Concello

¿A dónde han ido a parar los cuatro motores Yamaha de la narcolancha localizada varada en Muxía? Esa es la pregunta que se hacen en estos momentos los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil luego de descubrir que los propulsores de la embarcación habían sido sustraídos, presumiblemente por unos cacos, en la noche del martes al miércoles.

La investigación está en curso y, en estos momentos, los agentes no han faliciatdo muchos datos al respecto. La nave, de cerca de 10 metros, apareció varada en la playa de Nemiña, Muxía, hace ya un mes, en un episodio similar al registrado en arenales de Ribeira.

ROBO DE NOCHE

Los hechos ocurrieron de madrugada y en total secreto, sin que nadie detectase la sustracción hasta la mañana siguiente. Si bien se desconoce el número de autores del robo, todo parece indicar que se trata de un grupo de profesionales, ya que se tomaron su tiempo para forzar la entrada de la nave del Concello en O Muíños, donde custodiaban la narcolancha precintada, desmontar los cuatro motores y transportarlos sin ser vistos. 

No es, ni mucho menos, una tarea sencilla, porque cada aparato pesa más de 250 kilos. Con una potencia de 300 caballos cada uno, el precio de los motores supera los 40.000 euros, por lo que en total los ladrones se hicieron con unos 170.000 euros en piezas. 

Más allá del evidente motivo económico, el robo también podría hacerse realizado para borrar pruebas del uso y la propiedad de la lancha, que todavía tratan de determinar las autoridades. Ahora, los motores podrían estar ya en el mercado negro, seguramente lejos de nuestras fronteras, o reconstruidos en otro buque de idénticas características para realizar descargas.