Fran se va del Dépor días después de publicar una foto comiendo junto a Rubén de la Barrera

En los últimos años en el Deportivo de La Coruña se han especializado en triturar leyendas o, al menos, darles salida con cajas destempladas. La última, la de Fran, 'O neno', el hombre que más partidos ha vestido la camiseta del Dépor y su gran capitán. Ejemplo para todos los canteranos deportivistas, Fran se va del club de su vida por la puerta de atrás, como hicieron antes otros, como Lucas Pérez, cuyo regreso en enero fue glorioso pero su anterior salida fue realmente traumática, o Fernando Vázquez, entrenador amado en A Coruña pero destituido por la dirección en dos ocasiones de forma más que polémica. 

La de Fran es una salida que ayuda a entender la deriva en la que se encuentra el club. Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, accionista mayoritaria del Dépor, no quiere otro fracaso como los que viene acumulado la entidad herculina en las últimas temporadas. El Deportivo necesita una reestructuración total, pero desde la entidad bancaria tampoco están dispuestos a realizar una gran inversión en un club deficitario, por lo que el equilibrio es delicado.

A la destitución en bloque de la cúpula directiva y la salida de Rubén de la Barrera, se suma ahora la de Fran, que en su despedida asegura que, hasta hace nada, su renovación "estaba encarrilada". Albert Gil asumirá ahora el cargo de director de fútbol formativo, responsabilidad que recaía sobre el de Carreira, que hace unos días fue fotografiado comiendo amistosamente con Rubén de la Barrera. La foto con el extécnico, figura que ha dividido a la grada entre los que quieren su regreso y los que lo responsabilizan de lo ocurrido en Castellón, no hice más que ahondar en la brecha entre Fran y la dirección.

"TE VES OBLIGADO A SALIR"

"Hay momentos en los que, por unas u otras circunstancias, te ves obligado a salir. Me tocó hacerlo hace 18 años cuando colgué las botas y me toca hacerlo ahora, después de tres fantásticas temporadas trabajando con el fútbol base", reza el comunicado del exinternacional. 

En el mismo, hace balance de las "horas de sueño" perdidas o robadas "a la familia". Los desvelos en este tiempo han sido muchos en una entidad de pesadilla desde el descenso a Segunda y le no ascenso a Primera en 2019. El desconcierto entre la afición es también absoluto, saliendo a la calle el pasado fin de semana en una marcha multitudinaria de los incondicionales de Riazor. 

Con todo, agradece el trabajo que realizan a diario todos los trabajadores de Abegondo, a los futbolistas, ya que "el fútbol es de los jugadores", y dice que, en todo caso, el suyo es un hasta luego, agradeciendo a su vez todas las muestras de cariño recibidas:  "Uno no puede decir adiós a su casa, y el Depor ha sido, es y será la mía".