Lores, alcalde de Pontevedra: "En 20 años de médico nunca se fue nadie de mi consulta sin ser atendido"

El regidor de la Boa Vila desde hace 24 años se enfrenta en mayo a unos nuevos comicios con la aspiración de repetir en la alcaldía y mantener la tendencia ascendente de los nacionalistas en las últimas llamadas a las urnas. 

En esta conversación con Galiciapress (parte de la serie de entrevistas con candidatos que empezó la pasada semana con la entrevista a la alcaldable del PP en Vigo, Marta Fernández Tapias, y con el rival socialista de Lores, Iván Puentes), desgrana su propuesta  para una Pontevedra en la que "quedan muchas cosas por hacer". 

Su modelo de ciudad, ligado al respeto al medioambiente, la lucha contra el cambio climático o la seguridad vial, choca frontalmente contra Ence, empresa contra la que ayer el Concello perdió el litigio sobre la prórroga de la concesión en Lourizán. Lores explicó su postura, antes del fallo del Tribunal Supremo, en este adelanto de la entrevista publicado el lunes. 

La posible ruptura de la alianza BNG - PSdeG en Pontevedra, las apuestas del PPdeG en la provincia para recuperar la Diputación o el estado de la sanidad pública a las puertas de la manifestación del 12 de febrero, otros puntos de la entrevista. 

Igual le da un poco de vértigo, pero cuando usted llegó a la alcaldía yo solo tenía 4 años. Ahora tengo 28 y lo estoy entrevistando para la que puede ser su séptima reelección. 

No, vértigo ninguno. Tenía un hijo de 7 años por entonces. Ahora tiene 31.

No recordará lo que es tener un padre que no es alcalde. 

Bueno, tengo cuatro hijos. El mayor tiene 41 años. La verdad es que a los hijos de los alcaldes no les renta esto, porque si no es por una cosa u otra… En algunos momentos lo pasaron mal.

¿Nota el peso de los años o queda Lores para mucho más?

Nunca me encontré mejor. Desde el punto de vista personal, familiar…pero sobre todo político. Hay una experiencia acumulada, un conocimiento de la administración. Quedan muchas cosas por hacer, con mucha ilusión por seguir trabajando por esta ciudad en un marco gallego, obviamente, y creo que estamos en condiciones en dar un salto adelante en el sentido en que hemos avanzado mucho en muchas cosas en las que somos referentes a nivel mundial: medioambiente, lucha contra el cambio climático, seguridad vial, accesibilidad, modelo urbano… Hasta en economía circular. 

Cuando formalicé mi candidatura dije que este era un proyecto para ocho o diez años, porque no me gusta el corto plazo y los proyectos transformadores no se ejecutan en un mandato. Siempre con una visión de país, de futuro. Siempre digo que Pontevedra no tiene límites, se trata de una ciudad que responde muy bien a las iniciativas que se presentan. Hay ciudades que hoy están haciendo lo que Pontevedra hace 20 años. Y lo hacíamos porque había una iniciativa política de lo que queríamos para la ciudad, una labor larga en la oposición de 12 años con un proyecto serio que activamos al llegar a la alcaldía…

Y si echa la vista atrás, ¿qué ve?

Yo no me presento para vivir de rentas de lo que se hizo. Y lo que se hizo es mucho y de lo que estamos muy orgullosos. Queda para la historia como una de las mejores de la ciudad. Eso está ahí. Lo que queremos es aprovechar, con base a lo ya hecho, es dar un salto de calidad y excelencia a muchos niveles. Sobre todo ligado al medioambiente, a la calidad de vida, a las ciudades de servicios, avanzadas. Las ciudades ahora tienen que ver con las nuevas tecnologías, el medioambiente, ciudades 4.0, creativas… Tenemos una explosión de todo eso en esta ciudad que debemos aprovechar. 

"Hay ciudades que hoy están haciendo lo que Pontevedra hace 20 años"

El cluster del comercio electrónico ha decidido instalarse en Pontevedra, con muchas empresas que se están adaptando a la nueva forma de venta online y otras que ya lo hacen dispuestas a ayudar a pequeñas empresas a internacionalizarse. Llevamos una década con  ’Pont-Up Store’, con emprendedores noveles de toda Galicia con una asociación de 150 empresas consolidadas que quieren tener aquí su sede central para seguir avanzando. Tenemos esperanzas de que el cluster de la comunicación también se instale aquí, venimos de firmar un protocolo con empresas de la economía social…
 

Con todo lo que me dice, su visión parece alejada de la crítica que nos hacía Iván Puentes hace unos días, sobre una ciudad maravillosa para vivir pero algo “adormecida” y necesitada de recuperar dinamismo industrial. 

Para nada. Se asimila industria a Ence. Y comprenderás que no es así. Queremos que se traslade, y tenemos todo el derecho del mundo. La sufrimos durante 60 años y nos quieren meter otros 60 más. Ese no es el futuro de las ciudades, que trasladaron las empresas y recuperaron su entrono. Ahí tiene que haber opciones para poner polígonos industriales con factorías pesadas, y tenemos el derecho a recuperar nuestra ría, que es un activo que hay que poner en toda su extensión. 

Después hay que considerar que aquí tenemos más de mil trabajadores contratados en Stellantis, o Treves, o Aludec…trabajando en el polígono de A Reigosa, que eso nunca existió aquí. O empresas como Setga que compite internacionalmente con la iluminación y el mobiliario urbano, ganando concursos en todo el mundo. Es una empresa puntera, como nuestras empresas de cristalería, o Qbitia, o Iconweb… Pero hay gente que no se entera. Tenemos unas 50.000 personas que trabajan en esta ciudad, que es sobre el 60% de nuestra población. Pocas ciudades tienen unos números tan buenos siendo la ciudad más joven de Galicia, con el recambio generacional más grande, que crece desde 1999…

En los últimos años perdió un poco.

Pero como todas las ciudades. Desde hace 20 años Vigo iba a pasar de los 300.000. Se ha estancado. Igual que A Coruña. Lugo centralizó la población de toda la provincia y no puede crecer más y tiene un envejecimiento de la población brutal. Pero no es nuestro caso. Crecimos, como creció también Poio. El centro de la ciudad creció un 30%. 

¿Puede ser ese el reto de los próximos cuatro años? ¿Mantener esas cifras diferentes?

Nuestro reto es seguir siendo un referente internacional en aspectos vanguardistas. Se habla de modelos urbanos, se habla de los datos de la calidad del aire y somos los únicos que cumplimos los parámetros de la OMS en Galicia, los únicos de España con Logroño, dos ciudades en la Red Ciudades que Caminan. No hay semana que no nos llamen de medios internacionales, que no nos convoquen fuera de España. Estuve hace poco en el Alentejo, y en Toulouse, nos llaman para Parma… La DGT estuvo aquí hace un mes con su reunión anual y nos felicitó su director general como el ejemplo a seguir. 

Pero queremos mejorar la calidad de vida en todo el concello. Si hablamos de bajas emisiones declaramos toda la ciudad de bajas emisiones. Porque entendemos que todos tienen derecho a tener calidad de vida en su barrio. Utilizamos un método que es la restricción de tráficos innecesarios para que la ciudad funcione y cumpliendo parámetros. Lo que no vamos es obligar a la gente a cambiar de coche porque no está el horno para bollos, para muchos es un lujo poder hacer el cambio a híbrido o eléctrico y ver qué futuro puede tener eso, porque a los 6 años hay que cambiarles la batería. Hacen falta electrolineras, algunos domicilios tienen dificultades para cargar estos coches por la potencia y el consumo de luz… Si la gente no puede, no podemos forzarlos. 

"No vamos a obligar a la gente a cambiar de coche porque no está el horno para bollos, para muchos es un lujo poder hacer el cambio a híbrido o eléctrico y ver qué futuro puede tener eso"

¿Y cuánto más puede afinar el tiro la ciudad en el plano medioambiental?

Hay muchas cosas en las que tenemos puestas esperanzas y que tienen que ver con esto. Pero no llegamos a todos los sitios pese a llevar 24 años. Hay calles que todavía tenemos que modificar en su infraestructura. En temas como el agua hemos avanzado mucho: tenemos unas pérdidas del 7%. La Agenda 2030 dice que el máximo de pérdidas en siete años tiene que ser del 20%. Hay ciudades que pierden el 40, el 50 o hasta el 60%. 

Queremos recuperar la ría, ver el monte periurbano a pleno rendimiento con los parques fortestales de los últimos años para que sean rentables y no sean un riesgo para la calidad de vida de los vecinos. Vamos a trabajar más con los residuos urbanos. Podemos cumplir con la legislación vigente en este apartado con los bioresiduos, mientras que algunas ni empezaron. Tenemos 3.000 o 4.000 composteros individuales en las parroquias, tenemos un despliegue de en torno al 90% en todas las viviendas unifamiliares con composteros individuales, tenemos un compostaje de una altísima calidad gracias a los maestros composteros y la participación comunitaria… Hay muchos proyectos en marcha y somos un Concello saneado con una gestión económica buena. Podemos pagar la deuda en un año si queremos. Tenemos muchas posibilidades de mejorar y en este mandato acabamos en el 98% de todas las viviendas del rural y el urbano conectadas o a punto de conectarse a la red de saneamiento. Es una inversión tremenda por llevar todos estos servicios al rural. Pero hay gente a la que le parece poco…
 

“SE VA A MANTENER LA ALIZAN CON EL PSDEG”

La semana pasada Puentes nos comentaba que Lores era, posiblemente, “el mejor alcalde que había tenido Pontevedra”, y destacó su figura sobre todo como la de “una buena persona” pero ya “falto de ideas”. Desde el Concello dijeron hace unos días que el PSdeG se equivoca de enemigo atacando al BNG. 

En ocasiones parece que al oírlos escuchas al PP. 
 

¿Este tipo de lenguaje son meras balas de fogueo entre socios de gobierno o están próximos a un divorcio que impida otro enlace tras las elecciones?

Se va a mantener. Nosotros vamos a mandar nuestro mensaje. Lo que quiero es que los resultados de las próximas elecciones sirvan para seguir trabajando por esta ciudad. Con tal de que podamos seguir trabajando por Pontevedra, muy a gusto además, a mí me vale. Serán los ciudadanos los que decidan. Aquí todo el mundo quiere ser alcalde y dice que va a sacar la alcaldía…bueno, pues muy bien. Sabemos que va a ser una campaña dura y que ya utilizaron de todo, seguirán utilizando de todo: mentiras, juzgados, fiscalías… Pero llevamos así muchos años, y nunca perdimos ninguna. 
 

Más beligerantes parecen mostrarse en el PPdeG, decididos a hacer una apuesta importante a nivel provincial, con nombramientos de políticos conocidos tras su paso por la Xunta como Vázquez Almuiña y Nava Castro en Baiona y Ponteareas. ¿Ve ansiedad en el PP para recuperar la Diputación?

No lo sé, ese es un tema que no tiene una relación directa porque nadie se presenta a diputado. Pero si puedo decir algo de la Diputación es que estamos en su gobierno y cambió radicalmente. Está invirtiendo de una forma transparente, de forma que cada localidad sabe cuánto dinero va a tener y planificar sus proyectos, con líneas de mejora de la movilidad, con proyectos que se hacen en prácticamente todos los municipios de mejorar la calidad en los núcleos centrales, con el ‘Plan Revitaliza’, se distribuye equitativamente con una mayor inversión en los municipios pequeños, con una mayor autonomía municipal… Si el tema es por lo que se hizo en estos ocho años, se gana por goleada y mayoría absolutísima. Pero no veo peligro en perder la Diputación. 

Para el BNG, las de mayo pueden ser unas elecciones decisivas que marquen si los nacionalistas mantienen la tendencia ascendente de los últimos años. En las autonómicas pasaron de 6 a 19 escaños, representación en el Congreso, ganando peso en las diputaciones… ¿Serán un punto de inflexión las locales para el BNG? No hay cambios de los cabezas de lista en las siete ciudades, por lo que la apuesta parece continuísta cuanto menos…

El BNG le está tomando el pulso al país, con un contacto directo con las necesidades de los gallegos y gallegas. Está al alza, es obvio. Es una alternativa al PP. Tenemos que confirmar ese crecimiento, con más representación municipal de la que ya tenemos de cara a poder intentar acceder al gobierno de la Xunta en las próximas elecciones. Como fuerza política es la única que crece, que genera expectativas, optimismo, en la que se está haciendo un buen trabajo a nivel gallego. Y las municipales son importantes para tener una mayor responsabilidad. Hay 30 o 40 concellos en los que está gobernando y dejó huella. Las referencias son las que son. Nosotros somos referentes, como lo fue Allariz en su día. Ahora As Neves, Tomiño, Poio, Bueu…concellos con experiencias de gobierno positivas porque mejoran la calidad de vida de la gente. 
 

Y vamos a seguir esa línea. En Pontevedra somos también referencia en deportes. Vamos a celebrar la gran final de las series mundiales de triatlón, el evento más grande que se va a celebrar en 2023 en prácticamente todo el Estado. Celebramos campeonatos, nacionales, de Europa, del Mundo… 25 campeonatos solo el año pasado. 25 fines de semana con una ocupación total en la ciudad en base a la actividad deportiva. Tenemos el Cultural, la feria más importante de industrias culturales de Galicia. Somos la capital del Camiño Portugués, que está tirando mucho, con peregrinos que usan Pontevedra como base para hacer varias etapas.
 

SANIDAD Y SU IDEA DE PAÍS

Además de alcalde, usted es médico. La suya es una voz autorizada para radiografiar la sanidad pública gallega. Este domingo hay convocada una gran manifestación en Compostela, a la que el Ayuntamiento dio su apoyo. ¿Cómo ve al SERGAS y cuáles son las necesidades de la ciudad en materia sanitaria? 

Después de muchos años se está ejecutando un hospital de agudos para toda el área sanitaria. Nos opusimos al proyecto inicial presentado por Feijóo a su llegada, pero cuando se sentó a hablar de la ampliación del Montecelo pusimos todos los recursos de nuestra parte. Pero la dificultad más grande de toda Galicia es la medicina de familia, que es fundamental para que funcione todo el sistema y lleguen a los hospitales la gente que necesite llegar a los hospitales y se haga algo de lo que se olvida todo el mundo: la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. 

"La dificultad más grande de toda Galicia es la medicina de familia, que es fundamental para que funcione todo el sistema y lleguen a los hospitales la gente que necesite llegar a los hospitales"

Ahora todo va a las urgencias, personas que no conocen a su médico de cabecera, no se sustituyen bajas ni vacaciones…es una locura, un deterioro de la sanidad de los últimos años. En los 20 años que ejercí de médico nunca se fue nadie de mi consulta a su casa sin ser atendido. La Atención Primaria es fundamental. Y otro problema es que la población es cada vez más envejecida y tenemos que buscar alternativas para su atención, con algún centro hospitalario para crónicos o que no pueden estar en residencias porque no están asistidas o porque viven solos. 

El Provincial…

Sería lo normal. Si tienes un hospital será más fácil remodelarlo para un hospital de crónicos que no un geriátrico. Algunos hacen promesas: “Ahora el hospital va para la universidad y la residencia va a ser el hospital”. Parece que están jugando a las casitas.
 

Yo siempre entendí mi trabajo en la alcaldía como una continuidad de mi trabajo en la medicina. En el cuerpo humano hay unos elementos necesarios para la vida, como el azúcar. Pero si esos elementos se disparan y aparece la diabetes, por ejemplo. Las ciudades igual. Si el espacio público está ocupado por coches, que echan humo, que matan gente, que hacen ruido…entonces la ciudad lo que está es enferma. Una de mis funciones fue curar la ciudad, o al menos promocionar la salud y prevenir la enfermedad, porque evitas muertes y accidentes graves. Once años sin accidentes mortales en el espacio público urbano. Ninguna ciudad con más de 50.000 habitantes tiene eso. Pero tenemos gente que quiere volver atrás…  
 

Usted tuvo varias oportunidades de asumir él liderazgo del Bloque a nivel nacional pero nunca dio ese paso. ¿Por qué?  ¿En qué cree que se diferencia la visión de Galicia que tiene su generación de la visión que tiene la generación de Ana Pontón?

Estoy como alcalde de Pontevedra porque quiero muchísimo a esta ciudad, pero también porque quiero a este país. Llevo el nacionalismo y el convencimiento de que este país es rico y con unas posibilidades inmensas, pero mal gobernado. Quiero revertir en la sociedad lo que la sociedad me dio. Soy hijo de un labriego con dos vacas y una costurera. Pude estudiar con becas y siempre me gustó aportar cosas. Creo que aporto mucho, pero hay gente con proyección, capacidad, conocimiento… Yo no me conformo, pero estoy muy a gusto aquí. Colaboraré siempre para que este país tenga un gobierno gallego decente, que confíe en el país. 
 

Lo que noto cada vez más es que si no quieres a tu pueblo, malamente puedes hacer un proyecto decente. Feijóo se marchó. Le importará España. Este país tiene que tener personas que crean en él, que trabajen, que se dejen de lloros. Que si tenemos electricidad somos un país rico, porque los que tienen energía lo son. Pero hay que usar las ventajas comparativas y no mandar la electricidad y pagar el peaje. Poner en valor nuestras potencias, con un sector primario brutal, con emprendedores que son la releche, como lo es a nivel forestal, mientras abandonamos terrenos agrarios y llenándolos de eucaliptos, y acercándolos a las zonas de cultivo o las casas. Vamos a ordenar el monte. En el bipartito había el banco de tierras o que las eólicas se destinasen a rentabilizar empresas autogeneradas aquí. Pero todo eso se tumbó. Cuando gobiernas un país al que no te sientes unido la cosa no funciona. Hace falta alguien que confíe, que quiera y que no mire fuera del país. Pero no tenemos decisión política de revertir la riqueza de este país. Y conseguir que podamos trabajar y vivir dignamente todos y los que vengan. Los que vengan a colaborar y no a robar, eso sí.