Trabajadoras de los DomusVi de Ferrol y Cabanas denunciarán ante la justicia el "acoso laboral" que dicen sufrir

Las empleadas de los geriátricos gestionados por DomusVi han presentado sus reclamaciones ante la CIG, que anuncia que presentará el caso ante los tribunales de justicia. 

Desde el sindicato aseveran que la situación es conocida por los responsables superiores de los centros, que responden con "machismo, insultos, chillidos y menosprecios" a los empleados. 

La responsable del sector de residencias privadas del sindicato CIG en Ferrol, Beatriz Fernández González ha denunciado que las trabajadoras de dos residencias de la empresa DomusVi, la de Esteiro, en Ferrol y la de Laraxe, en Cabanas (A Coruña), están sufriendo "acoso laboral" y que, por ello, llevarán el asunto a los tribunales.

En una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este miércoles en el local comarcal del sindicato en Ferrol, Fernández ha estado acompañada por delegadas sindicales de ambas residencias, que a día de hoy tiene aproximadamente un centenar de empleados en cada una de ellas.

"Queremos dejar constancia de nuestro malestar por la actitud de los responsables de la dirección y organización de los centros", ha señalado Beatriz Fernández, que ha denunciado que se "fuerza" a las trabajadoras "a soportar una carga de trabajo y un nivel de estrés, no solo físico, sino también psicológico, inaceptable".

En el caso de las instalaciones de Ferrol, han acusado de "despotismo a la coordinadora del centro". Según ha denunciado, esta responsable "se dedica a insultar, chillar y menospreciar a los trabajadores".

Ante esto, ha afirmado que desde la dirección, "no quiere o no puede poner freno la esta situación, sufriendo los trabajadoras sus desquicies".

ACOSO SINDICAL

En lo referente a la residencia DomusVi de Laraxe, según Fernández, "la gravedad de lo acontecido es tal" que han decidido dar el paso de presentar denuncias "por acoso sindical y laboral contra los responsables del centro".

Acusan al director de dirigir el centro "como su cortijo", donde "el machismo y el amiguismo impera" y que hace que "el clima de trabajo sea insoportable, según seas afín o no a la empresa".

La CIG sostiene que la situación de ambos centros "es conocida y consentida por la directora regional de RRHH y por el director territorial de operaciones". "No vamos a tolerar estos abusos y denunciaremos pública y judicialmente esta situación", ha detallado.