La opinión pública gallega y española están centradas en la guerra de Ucrania y la subida de los precios. La prolongada represión contra los manifestantes en Irán empieza a suscitar algunas muestras de solidaridad en las calles de Galicia, pero por ahora la respuesta de la ciudadanía es tímida. En el plano político, ninguna de los principales partidos ha puesto esta crisis, que se ha cobrado ya docena de muertos, en primer o segundo plano. Es más, casi nadie la ha mencionado, con la excepción de algunos movimientos sociales.
El Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia criticó esta semana la política informativa de la Xunta sobre los incendios. "La decisión de non informar sobre los incendios de menos de veinte hectáreas no facilita la labor periodística", advirtió el colectivo.
De secretario continuará Darío Janeiro y Ángela Fernández será la encargada de llevar las cuentas.Por otra parte, el Colexio acaba de anunciar el reparto de mascarillas para los informadores en colaboración con la Delegación del Gobierno. Aunque hay muchos informadores teletrabajando en estas fechas debido al coronavirus, hay que recordar que los medios de comunicación son uno de los servicios esenciales, que el Gobierno no limitó durante el presente estado de alarma.
Desde el colectivo señalan que el Gobierno autonómico debe "aclarar" este cambio de criterio por el que se impidió a los medios grabar una entrega de firmas.
A xuízo dos xornalistas supón "o peche dunha fiestra de pluralismo no panorama televisivo galego".