El objetivo es fomentar el intercambio de conocimiento para crear oportunidades de negocio vinculadas a esta lucha.
Entienden que el proyecto de ley de protección animal que ha comenzado su tramitación "pretende hacer negocio con el abandono".
Ramón Espinar, que no llegó a vivir en ella, ganó 19.000 euros con su venta. Alega que la vendió porque no podía pagarla.