El éxito son nuestro jóvenes

¿Por qué mejorar las condiciones del empleo juvenil? Naciones Unidas anunciaba en agosto de este año que el número de jóvenes sin trabajo crece en todo el mundo. La agencia especializada de la ONU hace un llamamiento a los países a encontrar soluciones de forma urgente. Uno de los datos preocupantes es que menos de tres de cada diez mujeres jóvenes en todo el mundo trabajen.

En nuestro país, vemos cómo las políticas y medidas aplicadas por parte de las administraciones públicas han llevado al colectivo de jóvenes a sufrir precariedad laboral, y un “menosprecio” por parte de los gobiernos que nos representan. Precariedad laboral, falta de expectativas, salarios irrisorios y un futuro incierto, es a lo que se enfrenta nuestra juventud a día de hoy. La no gratuidad en los estudios hasta su finalización universitaria, la imposibilidad de un trabajo estable, dado el alto índice de precariedad, y unido a un aumento en los alquileres de viviendas, lo que les impide mayoritariamente emanciparse, hace el caldo de cultivo necesario para que exista una precarización laboral de nuestra juventud. 

Planteamientos como buscar la flexibilidad laboral, tiene que entrar a debate. Nuestra sociedad está cambiando, los jóvenes de hoy buscan compatibilizar la vida laboral y personal. En el contexto que actualmente nos movemos, nuestra sociedad ha cambiado a una velocidad que las administraciones con sus estructuras organizativas no logran sacar partido de las nuevas generaciones. 

Aumentar la inversión en educación, promover políticas económicas y unos programas de enseñanza gratuitos y de calidad, en donde los estudiantes puedan realizar un aprendizaje para adquirir habilidades y competencias para su futuro trabajo, es el objetivo que tenemos que marcarnos. Remarcando lo que nos dice la agencia de la ONU, instando a los países a aplicar medidas de política verde y azul, referidas a las que se relacionan con la creación de empleos ecológicos en tierra y el mar, sostenibles.