Iago Aspas, obligado a echar el freno 55 partidos después

Con sol o lluvia, hiciera frío o calor, en los partidos del Celta de Vigo Iago Aspas se vestía la casaca celeste de forma indefectible. En los últimos 55 choques la hoja de servicio de Aspas ha sido cubierta de forma rigurosa, un récord que se truncará este fin de semana, momento en el que el ariete de Moaña disfrutará de un más que merecido descanso, pero no por gusto, sino porque su espalda, que carga con 35 años y centenares de batallas, ha dicho "hasta aquí".

El diez celtiña sufre una lumbalgia que lo tendrá apartado de los terrenos de juego, al menos, un partido. El de San Mamés será la primera ausencia, que podría prolongarse si, además, se cumplen algunos resultados y el Celta ata definitivamente una permanencia que no parecía en riesgo hace unas semanas, pero que el mal rumbo del equipo ha precipitado a pensar que todavía queda trabajo por hacer con doce puntos en juego. 

¿SIN MÁS ASPAS EN LA 22/23?

Los vigueses están cinco puntos por encima del descenso, que marca el Getafe con 34 unidades. Todo parece indicar que podrían salvarse incluso perdiendo todo, pero una victoria deja a los gallegos en Primera sí o sí, aunque sin más aspiración en otra temporada decepcionante en lo que a resultados se refiere. 

Por otro lado, hay que considerar que, con cuatro partidos por disputarse, Aspas, con 35 años -36 hará el próximo mes de agosto-, podría no volver a vestirse de corto. Carvalhal cuenta con Larsen, Paciencia y Seferovic para cubrir la parcela ofensiva, pero ninguno ha resultado fiable esta temporada.

"Para mí es un jugador diferencial y el mejor que he entrenado en toda mi carrera. Cuando falta un jugador como él es una baja importante", lamentó el técnico portugués, que dijo tener "confianza en toda la plantilla", aunque nadie ha dado los resultados del 'Principe'.