El nigranés Dro se doctora en la Champions League con solo 17 años goleando a Olympiacos

Tenía que ser precisamente ante un equipo griego donde Pedro 'Dro' Fernández llamase a las puertas del Olimpo del fútbol. El futbolista de Nigrán, la última joya en salir de la mina de diamantes en bruto que es La Masía, debutó en Champions League con el Futbol Club Barcelona en el 6-1 ante el Olympiacos de Mendilibar. En una noche que difícilmente podrá olvidar, el centrocampista gallego no pasó desapercibido y se ganó los elogios de la afición y de Hansi Flick, que de nuevo le volvió a dar confianza a medida que se va asentando en el primer equipo.

UN ESTRENO PROMETEDOR

Después de ganar la Younth League el año pasado, Dro se enfundó la elástica azulgrana este martes para hacer su primera aparición en la liga de las estrellas. A la tercera jornada de Champions, junto antes de El Clásico, el Barça llegaba con los efectivos justos, obligando al técnico alemán a echar mano de los más inexperimentados, que una vez más respondieron con la solvencia de las grandes promesas de la cantera culé. 

Si ante el Girona el sábado fue Toni Fernández el que formó parte del once, en Champions fue el turno de Pedro, que desde su titularidad ante la Real Sociedad, donde dejó destellos de su calidad, no había disfrutado de minutos ni en las derrotas ante PSG y Sevilla ni en el triunfo ante los gerundenses, pese a ser reconocido por el diario The Guardian como uno de los 60 mejores futbolistas del mundo entre los nacidos en 2008.

La ocasión llegó en el duelo contra el cuadro heleno, donde volvió a demostrar estar a la altura del escenario y de las expectativas. El nigranés fue uno de los siete canteranos que formaron parte del equipo titular de la escuadra de la ciudad condal junto a Cubarsí, Balde, Eric García, Marc Casadó, Fermín y Lamine Yamal. Rashford, Kundé, Pedri y Szczesny completaron la alineación inicial.

Dro disfrutó de una hora de juego, haciendo las funciones de mediapunta, intercambiando la posición por un Fermín descolgado en la izquierda pero con tendencia a irse al centro de la acción. El de Huelva fue el gran protagonista del partido con su hat-trick, facilitado por el propio Dro, que firmó la asistencia del 2-0 en el minuto 39: un balón que pelea Pedri y que recoge Dro más allá de la línea de medio campo, girando sobre sí mismo enfila la portería contraria para en solo tres toques encontrar una autopista para filtrar el balón a Fermín, que la recibe en el área y con un amago quiebra al defensor y envía el balón al fondo de la red.

Fue el gol de la tranquilidad para un Barça que, aunque el resultado diga otra cosa, sufrió más de la cuenta contra los de El Pireo, que más bien parecían llegados de Esparta. El 2-1 de El Kaabi puso emoción a un choque que se resolvió poco después por la expulsión de Hezze -en su día en la agenda del Celta- y la lluvia de cuatro goles en once minutos con los que Lamine, de nuevo Fermín y Rashford en dos ocasiones cerraron el debut de Dro en Champions, que dio una asistencia en un día donde su hoja de servicio descubre también un 90% de acierto en los pases, de los cuales siete de los 18 que entregó fueron en el tercio final del campo, probando ser un futbolista que no desentona, pese a sus insultantes 17 años, en uno de los candidatos a levantar la orejona.