Lidl, condenada por vulnerar el derecho a huelga de los trabajadores de Narón, que llevan tres meses de paros

La Justicia ha determinado que Lidl vulneró el derecho a la huelga de sus empleados de la planta logística de Narón al haber desviado a otros centros el trabajo que corresponde a la central gallega, como denunció la CIG.

Los trabajadores de la planta de Ferrolterra llevan ya casi tres meses de huelga indefinida y denunciando los incumplimientos de la cadena de supermercados, reticente a sentarse a negociar esgrimiendo el convenio nacional firmado en 2022.

El juzgado de lo social número 2 de Ferrol ha condenado a Lidl a indemnizar con 25.000 euros al sindicato CIG por vulnerar el derecho a la huelga de los trabajadores de su planta logística de Narón (A Coruña), que cumplirán el próximo domingo 14 de mayo tres meses de paros en demanda del cumplimiento del convenio colectivo.

En su resolución, el juzgado ferrolano estima parcialmente la demanda de la central nacionalista y determina que la compañía ha incurrido una infracción del derecho a la huelga al haber desviado a otros centros el trabajo que se realiza en la planta del municipio de la comarca de Ferrolterra.

Además de una indemnización de 25.000 euros para el sindicato por daños morales, Lidl deberá cesar en estas prácticas y está obligado a mantener la carga de trabajo habitual en el centro que la empresa tiene en el polígono de O Pozo de Narón. Fuentes de la compañía de origen alemán consultadas por Europa Press han confirmado que recurrirán el fallo judicial.

"QUEDA CLARO QUIÉN DICE LA VERDAD"

Tras este fallo, el secretario del comité de empresa, Hugo Fernández (CIG), ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, que los trabajadores valoran que la justicia les dé la razón después de que la empresa estuviese "jugando" con ellos "más de 80 días" en los que "llenaron las tiendas" empleando "otros almacenes".

"La propia sentencia dice que es una huelga totalmente legal. La empresa siempre se escudó en eso, de que nuestros fines eran otros. Ahora queda claro quién dice la verdad en todo esto", ha aseverado el representante de la CIG.

Los trabajadores permanecen en huelga desde el 14 de febrero y esperan que el fallo judicial suponga un "punto de inflexión" para que la empresa se abra a negociar una salida al conflicto.

"Seguimos como el día uno. Estamos totalmente receptivos a cualquier acercamiento de la empresa. Hicimos lo que teníamos que hacer desde el primer día. Esperamos que esto sea un punto de inflexión para ellos y se preocupen por fin de las más de 100 familias que tienen en la puerta", ha concluido Fernández.