La Asociación Gallega de Amistad con Israel critica la "violencia" de las protestas en La Vuelta

El paso de la Vuelta Ciclista a España por carreteras gallegas se ha visto envuelto en una notable polémica, culminando en la alteración de una de sus etapas clave. La Asociación Galega de Amizade con Israel (AGAI) ha emitido un comunicado condenando enérgicamente lo que califica como "actos de intimidación y violencia" por parte de manifestantes contrarios a la presencia del equipo Israel-Premier Tech, mientras que los colectivos pro-palestinos defienden su derecho a la protesta contra lo que consideran, al igual que el Gobierno de España, un "genocidio".

En su nota de prensa, la asociación ha expresado su más firme repulsa a las movilizaciones que han acompañado a la competición deportiva en Galicia. Según AGAI, estas acciones ocultan "un nada disimulado odio a todo lo relacionado con Israel" bajo el pretexto del apoyo al pueblo palestino. La organización pone como ejemplo de esta hostilidad el uso de lemas como "Desde el río hasta el mar", que a su juicio, aboga por la "destrucción total del estado de Israel", un cántico que, sostienen, va más allá de la crítica política legítima y se adentra en el terreno de la incitación.

El punto más álgido de la tensión se vivió durante la etapa con final previsto en el Alto do Groba, en el municipio pontevedrés de Mos. La asociación lamenta en su comunicado que el "acoso" de los manifestantes obligara a la suspensión del final de la etapa en su tramo definitivo. 

Efectivamente, la organización de La Vuelta se vio forzada a neutralizar los últimos kilómetros de la subida, tomando los tiempos para la clasificación general a una distancia de seguridad de la meta ante el bloqueo de la carretera por cientos de activistas, confirmando así el impacto directo de las protestas sobre la competición.

Por su parte, los colectivos convocantes, entre los que se encuentra la Coordinadora Galega de Solidariedade con Palestina, enmarcan sus acciones en una campaña de denuncia contra las políticas del gobierno israelí en Gaza. Bajo consignas como "Israel asesina, a Volta patrocina", los manifestantes acusan al equipo ciclista de ser una herramienta de "lavado de imagen" o sportswashing para normalizar una situación que califican de "genocidio". Su objetivo, aseguran, no es el deporte ni los ciclistas, sino la visibilización del conflicto y la presión internacional contra el Estado de Israel.

La Asociación Galega de Amizade con Israel ha querido matizar la composición de la escuadra ciclista para poner en perspectiva el foco de las protestas. En su comunicado, recuerdan que en el equipo Israel-Premier Tech solamente uno de los corredores que compiten en la ronda española es de nacionalidad israelí. Con este dato, la asociación sugiere que la oposición es indiscriminada contra cualquier símbolo que represente al país, independientemente de la nacionalidad de los deportistas implicados.

Frente a la versión de AGAI, los manifestantes argumentan que el nombre del equipo y su principal patrocinio están directamente vinculados al Estado israelí, convirtiéndolo en un representante del mismo en el ámbito deportivo internacional. Por ello, consideran que es un objetivo legítimo para sus acciones de boicot, desinversión y sanciones (BDS), una campaña global que busca presionar a Israel para que cumpla con el derecho internacional.

Las movilizaciones en Galicia no han sido un hecho aislado, sino que han seguido la tónica de otras etapas de La Vuelta a su paso por diferentes puntos de la geografía española, donde también se han producido concentraciones y actos de protesta. 

En medio de este cruce de acusaciones, la Asociación Galega de Amizade con Israel ha concluido su comunicado con un "llamamiento a los valores que verdaderamente unen a los pueblos". La organización defiende que el deporte debe ser un espacio para la promoción del respeto, la tolerancia y la cooperación entre personas de diferentes culturas y orígenes. Un ámbito, recalcan, que debería mantenerse al margen de los conflictos políticos.