María Alonso Mesía: “La lengua de signos evita que las personas sordas seamos excluidas”

-El 27 de septiembre se celebró el Día Internacional para las Personas Sordas. ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de la FAXPG a día de hoy en Galicia?

Nuestra principal demanda es la accesibilidad en lengua de signos en todos los ámbitos. La lengua de signos nos permite comunicarnos de una forma plena y en igualdad de condiciones, y cuando no podemos acceder a ella es cuando empezamos a encontrar barreras que frenan nuestro desarrollo y participación social. Es cierto que cada vez hay mayor conciencia sobre su importancia, algo que es motivo de alegría, pero todavía no es suficiente.

-¿Qué pasos proponen para oficializar la lengua de signos por lo menos en la administración pública?

La Lengua de Signos Española alcanzó su reconocimiento oficial ya hace casi dos décadas con la Ley 27/2007. El reglamento que desarrolla esta ley se aprobó en 2023 e incluye medidas de protección de la lengua de signos como derecho lingüístico para asegurar su presencia en todos los ámbitos de la vida. Lo que reclamamos es que estas medidas se lleven a la práctica. En la administración se han producido muchos avances, es cierto, pero otros muchos temas están todavía pendientes.

La lengua de signos nos permite comunicarnos de una forma plena y en igualdad de condiciones, y cuando no podemos acceder a ella es cuando empezamos a encontrar barreras

-¿Por qué señalan que sin lengua de signos oficializada no hay derechos humanos?

La lengua de signos evita que las personas sordas seamos excluidas. Esto se hace muy evidente por ejemplo en situaciones de emergencia, como fue la pandemia o más recientemente el apagón eléctrico. En esos momentos las personas sordas vemos muy limitado nuestro acceso a la información, y eso nos hace más vulnerables.

Además, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) reconoce que los gobiernos nacionales tienen la obligación de promover los derechos de las personas sordas a utilizar su lengua de signos nacional y a beneficiarse de su identidad lingüística. No es un capricho, es una necesidad para nosotros y una obligación para las administraciones.

-La OMS cifra en un 5% el número de personas sordas en el mundo. ¿Cuáles son los lugares del mundo dónde se ejerce mayor discriminación sobre ellos y ellas?

Donde hay una mayor discriminación es por supuesto en las zonas de conflicto y en aquellos lugares en los que se vulneran otros derechos humanos fundamentales. Ahí las personas sordas se encuentran en situación de mayor riesgo si cabe. Pero sin irnos al extremo, hay una gran desigualdad entre países, y mientras que en algunos hay un mayor acceso a servicios especializados en lengua de signos o a ayudas técnicas a la audición, en otros apenas se ofrecen recursos para las personas sordas. En este sentido, en España hemos vivido grandes avances, y tenemos la suerte de estar entre el 40% de países del mundo que tienen sus lenguas de signos reconocidas legalmente.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) reconoce que los gobiernos nacionales tienen la obligación de promover los derechos de las personas sordas a utilizar su lengua
 

-¿Qué tipo de prejuicios sociales y culturales existen hacia las personas sordas?

Por desgracia todavía existen prejuicios hacia las personas sordas por puro desconocimiento. Por eso es tan importante que la sociedad nos tenga en cuenta, que tengamos mayor visibilidad y que la lengua de signos esté más presente en el día a día como algo natural. Muchas veces no podemos participar en espacios sociales porque no son accesibles para nosotros, y eso nos limita mucho al no poder elegir libremente entre todas las actividades formativas, culturales o de ocio de nuestro entorno.

-En Galicia, según la web de FAXPG hay 20.000 personas sordas. ¿Cómo describe la situación de estas personas actualmente? ¿Consideran que entre los casi tres millones de gallegos y gallegas es un número elevado o medio de personas sordas?

Es una cifra lo suficientemente alta como para tenerla muy en cuenta. Es cierto también que somos un colectivo muy heterogéneo, hay personas que llevan audífonos o implantes y otras que no, algunas adquieren la pérdida auditiva con la edad mientras que otras nacemos con ella, también están las personas sordociegas... Cada uno tenemos un perfil propio y podemos necesitar unos recursos u otros: intérpretes, subtitulado, bucles magnéticos, etc.

-¿Dentro de los diferentes sectores sociales, cuáles son los que menos atención prestan o menos atención reciben para las personas sordas?

Aunque en los últimos años hemos avanzado mucho en cuanto a inclusión, todavía quedan muchos retos por asumir en prácticamente todos los ámbitos sociales. Quizás los más fundamentales sean el ámbito sanitario y la educación, ya que son temas vitales, pero en realidad hay muchos más y son muy diversos, como la cultura y el ocio, donde pocas actividades tienen en cuenta a las personas sordas.

-¿Cómo actúa FAXPG con las administraciones públicas para ofrecer alternativas de inserción a las personas sordas?

En el ámbito laboral somos centro colaborador del Servicio Público de Emprego de Galicia y Agencia de Colocación, por lo que a través de nuestro servicio de empleo acompañamos a las personas sordas en su inserción laboral. Además, organizamos formaciones para favorecer la empleabilidad de las personas sordas en situación de desempleo.

-¿Consideran que el sistema público educativo está ofreciendo todas las herramientas posibles para la integración de niños y adolescentes, sobre todo pensando en la inserción laboral?

Afortunadamente el sistema educativo actual es mucho más inclusivo para las personas sordas de lo que era antes, pero seguimos lejos de lo que debería ser. Se ofrecen recursos de apoyo educativo a los menores sordos, pero a veces no están adaptados a sus necesidades ni están disponibles durante todo el horario escolar. Al mismo tiempo, no solo se trata del contenido académico, sino también de la convivencia escolar: si el menor puede acceder a los contenidos pero no está integrado con sus compañeros, esto también afectará a su desarrollo. Hay todavía mucho que mejorar en este ámbito y estamos deseando trabajar más estrechamente con la administración educativa para conseguirlo.

Somos un colectivo muy heterogéneo, hay personas que llevan audífonos o implantes y otras que no, algunas adquieren la pérdida auditiva con la edad mientras que otras nacen con ella, también están las personas sordociegas

-Sobre el mercado laboral, ¿existen áreas especialmente difíciles donde las personas sordas puedan desarrollar una carrera profesional?

En general nos resulta mucho más complicado acceder a trabajos de más alta cualificación precisamente por las barreras del sistema educativo, que dificultan el acceso a formaciones de especialización.

-¿Cuáles son los proyectos que FAXPG tiene en marcha ahora mismo y cuáles ha pensado de cara al futuro? ¿Cómo valoran los resultados de los proyectos ya finalizados?

Actualmente desarrollamos multitud de proyectos para abarcar todas las etapas vitales de las personas sordas, desde logopedia o apoyo educativo en edades tempranas, intervención social o atención psicológica a personas adultas, hasta nuestro programa de envejecimiento activo para mayores. En 2024 atendimos a más de 1.200 usuarios en toda Galicia. Pero además de la intervención directa con las personas sordas y sus familias, también promovemos la difusión de la lengua de signos prestando servicios especializados de accesibilidad a entidades y empresas, y a través de nuestros cursos de lengua de signos, a los que puede apuntarse cualquier persona interesada en aprender nuestra lengua. Nuestro trabajo es muy gratificante y contribuye al bienestar de nuestro colectivo, pero queda mucho por hacer y por eso nos gustaría establecer nuevas alianzas tanto con las administraciones como con empresas privadas que nos permitan llegar a nuevos ámbitos que aun no están cubiertos. En este sentido, la videointerpretación, que permite contar con intérpretes en remoto, es una de nuestras apuestas ya no solo para incorporarla en servicios públicos, sino también en atención al cliente. La clave es la corresponsabilidad de todos para lograr una sociedad realmente más inclusiva.

Por desgracia todavía existen prejuicios hacia las personas sordas por puro desconocimiento
 

-Enumere los recursos más necesarios e importantes ahora mismo para trabajar con personas sordas, sobre todo pensando en su inclusión y evitar situaciones de discriminación.

Principalmente todos los que faciliten la comunicación visual y en lengua de signos: contar con Intérpretes de Lengua de Signos Española, ya sea de forma presencial u online, subtitulación, paneles informativos, contenidos adaptados a la LSE, formación para favorecer la integración en el entorno laboral, etc. Pero en todo caso, lo más importante será siempre empatizar y adaptarse a las necesidades y características de la persona sorda.