Nuevo vídeo muestra disparos, atropellos y golpes a heridos en la pelea mortal en Ribeira

La escena empieza con dos varones a pecho descubierto peleándose a puñetazos. Uno cae al suelo. Mientras, otros participantes atacan con barras de metal y palos un turismo rojo con las puertas abiertas. 

Una furgoneta blanca intenta huir de la escena. La pelea aumenta de intensidad. Un verdadero caos, con hombres golpeando a otros con palos mientras algunos, los menos, sobre todo mujeres, intentan separar a los contendientes. 

Tras un mínimo receso, la furgoneta da marcha atrás. Casi atropella a algunas personas. Logra salir del aparcamiento del área recreativa, ante la mirada de varios agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local, que, en la puerta del recinto público, apartan a la gente del camino del vehículo en su huida.

En ese momento arranca un turismo gris. Un hombre intenta detenerlo,  lo atropellan, pero logra golpear con una barra el parabrisas. La berlina se estampa contra las mesas de una terraza. Da marcha atrás mientras le tiran de todo, incluida una silla. Logra escapar con una puerta abierta pero la reyerta no termina.
 

Parece que el área recreativa quedan miembros de los dos clanes enfrentados. Se supone que el grupo que huye en los coches es el de Santiago, pues camino a esta ciudad fueron detenidas varias personas. 

Uno de los hombres arremete contra un contendiente, le da a un gran golpe a dos manos con una barra. En ese momento aparece en escena otra furgoneta blanca, atropella por detrás al agresor, que sale lanzado por los aires y acaba rodando por el suelo.  Hay que tener en cuenta que las primeras investigaciones apuntan a que el fallecido murió producto de un atropello. 

La segunda furgoneta enfila la puerta, con una puerta lateral abierta a la que intentó subir una persona, sin éxito. Fuera de cámara, suenan al menos cinco disparos, probablemente efectuados por agentes policiales intentando deshabilitar el vehículo, pues no hay noticia que los clanes usaran armas de fuego.

Los tiros efectuados a la puerta del área recreativa no lograron hacer parar a la furgoneta. Eso sí, parece que sirvieron para calmar algo el ambiente. Un hombre, con la cara ensangrentada pide un trapo para cortar la hemorragia.

 El enfrentamiento, que involucró a dos clanes familiares –uno local de Ribeira, conocido por su base en el lugar de A Conlleira, y otro procedente de Santiago de Compostela–, estalló durante la celebración de una pedida de mano y degeneró rápidamente en una batalla campal con armas blancas, bates y sillas lanzadas, tanto en el interior como en el exterior del local.
 

La víctima mortal, un varón de Santiago, fue arrollada por una furgoneta blanca que, según los vídeos grabados por testigos, pasó por encima de él antes de huir del recinto.  Ese momento parece que si 

Al menos tres vehículos escaparon a toda velocidad tras el suceso, mientras que la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegaron un amplio operativo en la zona y en los peajes de la autovía de los accesos camino a Santiago, donde se interceptaron a varios implicados.

El balance provisional es de nueve heridos, la mayoría leves y ya dados de alta en el Hospital de O Barbanza, aunque uno permanece ingresado en estado grave en el CHUS de Santiago, tras ser trasladado en helicóptero.
 

Llegan antidisturbios desde A Coruña para reforzar la vigilancia

Durante la reyerta, los agentes hicieron uso de sus armas reglamentarias, disparando sus pistolas al aire para intentar dispersar a los participantes y repeler agresiones, según ha explicado el Sindicato Unificado de Policía (SUP). 

El SUP, el sindicato más representativo del cuerpo en Galicia, ha recordado que llevan años reclamando más efectivos para la comisaría de Ribeira y ha valorado la rápida intervención policial, que evitó un balance aún más trágico. El sindicato también ha destacado que, pese a la gravedad del suceso, no hubo agentes heridos.
 

El delegado del Gobierno en Galicia ha ordenado reforzar la presencia policial tanto en Ribeira como en Santiago para evitar nuevos enfrentamientos entre los clanes implicados, mientras la investigación sigue su curso para esclarecer el origen de la reyerta y determinar si hay más personas involucradas. 

La llegada de refuerzos de la Unidad de Intervención Policial desde A Coruña responde a la necesidad de garantizar la seguridad en la comarca, tras este episodio de extrema violencia. A nadie se le escapa que existe el riesgo de que se produzcan venganzas.