¿Será Vigo sede del Mundial? Louzán destaca que Valencia está lista

La renuncia de Málaga se oficializó tras la decisión del alcalde malagueño, Francisco de la Torre, quien argumentó que seguir adelante suponía un riesgo económico inasumible para el club, además de complicaciones con la afición local. Hay que recordar que Málaga es base del Frente Boquerón, un grupo ultra de los más conflictivos. Con este paso a un lado de los andaluces, se abrió un hueco , generando nuevas expectativas tanto en la ciudad olívica como en el entorno valenciano.

El pulso político e institucional por la sede

Abel Caballero no ha dudado en ensalzar los méritos de Vigo. Según el regidor, la ciudad y el estadio de Balaídos son “sede del Mundial por derecho propio”, y la retirada de Málaga ratifica lo que el propio Caballero había denunciado como un movimiento para apartar a Vigo de la lista final. Caballero responsabiliza tanto al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, como al presidente de la RFEF, Rafael Louzán, de maniobrar en su contra. Insiste en que la exclusión previa de Vigo se debió a una instrucción de la Xunta para priorizar el campo de A Coruña y a una actuación deliberada desde la Federación para sacar a su ciudad del torneo.

Sin embargo, desde la RFEF no se ha emitido todavía ninguna confirmación. En los últimos meses, la relación entre el alcalde vigués y Rafael Louzán ha estado marcada por tensos cruces de declaraciones. Louzán llegó a calificar de “populista” la actitud de Caballero por considerar que sus reivindicaciones responden más a intereses políticos que a la realidad del proceso de selección. El propio presidente federativo apuntó públicamente que tanto Vigo como Valencia serán “propuestas como sedes”, pero ha advertido que ninguna de las dos tiene asegurada aún su plaza definitiva, ya que deben cumplir todos los requisitos exigidos.

En este contexto de competencia, el CSD, el máximo órgano administrativo del deporte España, organizó ayer una primera reunión cibla Comisión Interministerial, encargada de la coordinación y organización del evento. El encuentro reunió a representantes de quince ministerios, empresas, sindicatos y figuras históricas del fútbol nacional, bajo la presidencia de la ministra Pilar Alegría. También estuvo presente la presidenta del Celta, Marián Mouriño, como invitada especial, mostrando el interés y respaldo gallego a la candidatura.

Tras el cónclave, el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, defendió la necesidad de aspirar a acoger “todas las sedes que quieran estar”, dejando claro que tanto Vigo como Valencia cumplen con los estándares para luchar por un puesto. El compromiso institucional sigue siendo el de trabajar por incluir a ambas ciudades, pero ninguna parte oficializó que Vigo ya sea sede, como había afirmado su alcalde. Unas palabras reforzadas por el propio Rafael Louzán, quien volvió a insistir en que “no se ha hablado aún” de designaciones fijas y pidió esperar a la conclusión de las obras y el cumplimiento de las obligaciones técnicas, especialmente en el caso del Nou Mestalla en Valencia.

Rafael Louzán ha puesto sobre la mesa como fecha para la finalización del estadio valencianista el año 2027 y ha confirmado que cuenta con financiación y planificación avanzada, factores que, según la federación, potencian su candidatura. Un apoyo entre líneas de Louzán a la candidatura che que sin duda desde la Alcaldía se verá como un nuevo desafío a las pretensiones viguesas.

Durante la reunión, los responsables deportivos reiteraron que la selección final de sedes depende de un proceso en constante revisión y evaluación, y que España presenta trece candidaturas “extraordinarias”, algo que obliga a repensar la estrategia para no dejar fuera ninguna opción relevante. Desde la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), su presidente David Aganzo apuntó que “España debe luchar por todas las sedes posibles” y animó a seguir defendiendo cada candidatura ante la FIFA.

Infraestructuras y proyectos: las claves de la competencia

Según la postura oficial de la RFEF, tanto Vigo como Valencia deberán demostrar su capacidad para cumplir con los exigentes requisitos técnicos, logísticos y económicos que supone organizar partidos de la Copa del Mundo. La remodelación del estadio de Balaídos y la conclusión del Nou Mestalla son dos de los elementos más decisivos en este proceso. 

Las relaciones entre Caballero y Louzán pasan por un momento de calma tensa.   En mayo se celebró una reunión formal en la sede de la RFEF, en la que ambas partes se comprometieron a trabajar “de la mano” para hacer posible la designación de Vigo. El director de la RFEF, Manuel Lalinde, y otros representantes federativos mostraron su disposición para colaborar y tender puentes hacia una candidatura sólida, que se presente ante la FIFA como opción conjunta con la de Valencia.

A pesar de este acercamiento, las autoridades futbolísticas han evitado comprometerse públicamente, escudándose en la necesidad de respetar la confidencialidad respecto al resto de ciudades candidatas y mantener un proceso transparente hasta la decisión final. Tras escándalo de la selección de la primera tanda que terminó con la dimisión de la responsable, la transparencia ha sido uno de los mantras en las últimas intervenciones federativas, que insisten en la igualdad de oportunidades para todas las ciudades candidatas, independientemente de las puntuaciones obtenidas en evaluaciones previas. 

Las próximas semanas serán decisivas para definir el papel de Vigo y Valencia en el organigrama de sedes mundialistas. Mientras tanto, el calendario oficial contempla que, tras la presentación del dosier de la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos, será la FIFA quien tenga la última palabra, con una decisión formal prevista en la Asamblea General a celebrar en diciembre.

Hasta esa fecha, tanto el Gobierno central como las autoridades deportivas nacionales y las corporaciones locales involucradas seguirán pugnando por defender sus opciones y garantizar que ninguna ciudad “se quede injustamente fuera”, tal y como han venido reclamando desde Galicia y la Comunitat Valenciana. El Mundial 2030, que tendrá partidos inaugurales en Uruguay, Argentina y Paraguay como homenaje al centenario del campeonato, representa una oportunidad histórica para  la proyección internacional de las ciudades. Nadie quiere quedarse fuera.