Caballero advierte de que no quiere "ajustes en la docencia" sino que Vigo reclama una Facultad de Medicina propia

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha advertido este martes a la Xunta de que no se conformará con "ajustes en la docencia" de Medicina y que Vigo reclama una facultad propia, una demanda que se debatirá este jueves en un pleno extraordinario en el Ayuntamiento olívico.

En declaraciones remitidas a los medios, el regidor ha insistido en que la UVigo tiene que tener "de forma inmediata" una Facultad de Medicina, aunque la Universidad de Santiago "se resiste". Para Caballero esa resistencia es entendible, pero ha añadido que "lo que no se entiende es que el que esté a la contra sea el presidente de la Xunta de Galicia".

Según ha señalado, ante los "ajustes en la docencia" planteados por Alfonso Rueda y su alusión a los "localismos", Vigo sigue reclamando ese grado, que daría servicio a un área de 700.000 personas. "Si es Santiago es de interés general, si es Vigo es una reivindicación local", ha ironizado Caballero.

"No queremos ajustes en la docencia, queremos una Facultad de Medicina porque tenemos derecho a tenerla y porque aquel acuerdo de 2015 fue un mal acuerdo para Vigo", ha proclamado el alcalde, y ha añadido: "Es cierto que el rector de la UVigo lo hizo con buena voluntad y yo lo asumo así".

Caballero ha reiterado que no va a ceder en su reclamación porque Vigo es la 14ª ciudad de España por tamaño, y las 13 que tienen más población tienen facultad de Medicina. Además, hay 22 ciudades con menos población que Vigo que también tienen ese grado.

Finalmente, ha recordado que, en el pleno extraordinario del jueves, el gobierno local exigirá a la Xunta que contemple una partida de 5 millones de euros en los próximos presupuestos gallegos para iniciar la implantación de Medicina en la UVigo, de manera que pueda estar en marcha en el curso 2027-28.

Al respecto del grado de Medicina también se ha pronunciado el PP hace días. El grupo municipal 'popular' ha reclamado respeto para el acuerdo firmado por las universidades y la Xunta en 2015, aunque ha advertido de que, si dicho pacto se rompe, Vigo debe "exigir" lo que le corresponde.