El napolitano, con más de dos décadas de trayectoria en el grupo, ocupará el cargo de consejero delegado a partir del próximo 23 de junio.
El sindicato censura a la dirección, que no le facilita el nombre del proveedor de los componentes que impiden, por su falta, mantener el ritmo de producción en la planta.
La compañía argumenta que no está satisfecha con el ritmo de venta en Norteamérica y culpa a Tavares y a su política de reducción de costes.