Críticas al concierto de Carlos Núñez en un recinto arqueológico

La polémica sobre el Dolmen de Dombate continúa. El ayuntamiento de Cabana organiza una actuación del más famoso de los gaiteiros gallegos en su recinto, lo que suscita una denuncia de Salvemos Cabana, alegando que tal uso no está permitido por el convenio con la Diputación que financia este tipo de actividades.

La asociación Salvemos Cabana ha solicitado que el concierto de Carlos Núñez del próximo 13 de agosto se traslade al auditorio municipal de Cabana de Bergantiños y no se celebre en el recinto del Dolmen de Dombate, para evitar la presencia de 500 personas en el entorno del área arqueológica.

La entidad sostiene que el evento supondrá, además, cerrar un recinto "que es público y gratuito" para un evento de pago --15 euros por entrada--, con una actividad "que en absoluto aparece reflejada en el convenio de colaboración vigente este año entre la Diputación de A Coruña y el Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños".

Así lo ha puesto de manifiesto la entidad, después de que el convenio de colaboración del Dolmen de Dombate haya vuelto a ser público, de modo que los ciudadanos pueden "fiscalizar" tanto la actividad de la Diputación de A Coruña como la del Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños y conocer "cómo se emplean los 60.000 euros de dinero público invertidos en el centro arqueológico".

Salvemos Cabana había informado a la Oficina del Defensor del Pueblo que el documento ya no estaba disponible en la web, entendiendo que no se cumplía la normativa vigente en materia de transparencia.

Pero ahora, en la situación que define "de vuelta a la normalidad", la Asociación resalta que los ciudadanos han podido conocer, por ejemplo, "el gasto de miles de euros en publicidad en prensa no suficientemente detallada" y que "el Ayuntamiento sigue apostando en determinadas épocas del año por convertir el lugar en una sala multiusos para la realización de conciertos y eventos deportivos multitudinarios".

Una medida que la Asociación considera que se encamina a "un turismo de masas" que "no es compatible con la difusión cultural de los valores asociados a este monumento de época neolítica".