La Xunta pretende ampliar la depuradora de Os Praceres ocupando terrenos de ENCE

La Consellería de Infraestructuras e Mobilidade estudia ampliar la depuradora de Os Praceres, en el municipio de Pontevedra, ocupando una parte de los terrenos en los que actualmente se ubica la empresa ENCE.

Fuentes de esta consellería, de la que ahora depende Augas de Galicia --ente responsable de la materia a nivel autonómico--, han confirmado que los técnicos trabajan en esta alternativa para aminorar el impacto que la nueva infraestructura tendrá en esta parroquia pontevedresa.

En concreto, la Xunta apelaría al "interés general" para modificar la actual concesión de los terrenos de dominio público marítimo terrestre que tiene concedida la fábrica de celulosa.

A día de hoy la depuradora de Os Praceres ocupa una superficie de 14.000 metros cuadrados y con las obras previstas necesitará 38.000. La Administración autonómica ha barajado incluso la posibilidad de utilizar los terrenos donde ahora se encuentra la empresa Elnosa, ante el previsible cierre de la clorera, sin embargo esos 12.000 metros cuadrados resultan escasos.

En este sentido, fuentes de la Xunta han destacado que ya llevan tres años trabajando en que la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) al considerar que es "imprescindible" toda vez que resulta "insuficiente" la mejora de las actuales instalaciones. Además, prevén que se licite antes de que acabe el año junto con el emisario submarino.

"ZONA SENSIBLE"
La ría de Pontevedra fue declarada como "zona sensible" en materia de control de vertidos y depuración de las aguas en el año 2001. Esa calificación exige cumplir unos altos requisitos para los vertidos, cuestión que implica un tratamiento que la actual depuradora no puede hacer, como es la eliminación del nitrógeno.

Así se recoge en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que ratifica el "incumplimiento reiterado" del tratamiento de aguas residuales en la ría y constata la existencia de un "indudable riesgo para la salud pública".

Esto significa que si no se sanea por completo la ría de Pontevedra, la Unión Europea impondrá al Estado español un "multa multimillonaria" por la "mala calidad de las aguas" lo que conllevaría el cierre al marisqueo con repercusiones también en el turismo.

Estas fuentes de la Xunta han insistido en que la ampliación de la EDAR es imprescindible para atender sólo al municipio de Pontevedra, es decir, seguiría siendo necesaria incluso en el supuesto de que los ayuntamientos de Marín y de Poio lleven sus redes de saneamiento a otras depuradoras.