La Diputación de Pontevedra visibilizará a las mujeres con diversidad funcional en todos los actos de igualdad

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se ha comprometido este lunes, durante la jornada técnica del III Encuentro Provincial por la Inclusión, a que las mujeres con diversidad funcional participen en cada acto que organice esta administración para defender los derechos de las mujeres.

Silva ha indicado que el 23% de las mujeres con diversidad funcional ha sufrido o sufre violencia física, sexual o miedo, frente al 15% de las mujeres sin diversidad funcional.

Ánxela López Leiceaga, presidenta de la Oficina de Vida Independiente de Galicia (VIGalicia), ha lamentado que "se hable de igualdad entre hombres y mujeres, y se obvia la diversidad funcional" y ha mostrado su preocupación porque los políticos y la sociedad sigue apostando por un modelo médico rehabilitador y sigue centrándose en la dependencia de estas personas y no en su independencia.

Reclaman un incremento de ayudas para la asistencia personal porque, a día de hoy, según explica Ánxela López, no llega para cubrir las necesidades básicas vitales de las personas para poder vivir con dignidad. "Se establece un copago que nos hunde en la miseria al penalizar el acceso al mercado laboral", lamenta.

La presidenta provincial también ha reclamado "que todas las administraciones apuesten por la accesibilidad universal" y ha citado como ejemplo al Plan Móvese y sus propuestas de infraestructuras y recuperación de los espacios públicos.

Según los datos ofrecidos durante este tercer Encuentro provincial en la provincia de Pontevedra, hay cerca de 85.000 personas con algún tipo de diversidad funcional reconocida, siendo la provincia gallega con un mayor porcentaje de personas con diversidad funcional, con un 9% frente al 8,3% de Ourense, el 8,2% de A Coruña y el 6,3% de Lugo.

De esas personas, algo más del 35% son activas para el mercado laboral, pero la tasa de empleo se sitúa en el 25% en el Estado y en el 21% en Galicia.

Además, en lo que se refiere a la diversidad funcional intelectual, los datos muestran que de las 92.000 mujeres que padecen algún tipo 20.000 están preparadas para trabajar y solo 6.000 están ocupadas, es decir, solo el 6% de ellas. Según Carmela Silva, "este dato habla muy particularmente de la desigualdad, porque en el caso de los hombres esta misma cifra se sitúa alrededor del 12%".

La presidenta ha abogado por tomar medidas inmediatas que garanticen la igualdad de oportunidades y la inclusión laboral de las personas "particularmente de las mujeres" con diversidad funcional, y también que la accesibilidad universal deje de ser una palabra bonita recogida en los documentos para ser una realidad.