El Celta estalla contra La Liga y los árbitros

La derrota en Getafe ha obligado al Celta de Vigo a emitir un comunicado mostrando su malestar por el arbitraje de González Fuertes.

Si ya estaba la cosa calentita en Vigo, después de lo vivido este sábado en el Coliseum Alfonso Pérez, el tema de conversación en las barras de los bares de Vigo va a ser el mismo a lo largo de la próxima semana: el dichoso arbitraje. La actuación de los trencillas en el partido que enfrentó al Getafe y al Celta de Vigo es y será de lo más comentado de la jornada, más allá del 3-1 que le endosó el cuadro azulón al conjunto adiestrado por Miguel Cardoso. Cansados de las continuas polémicas arbitrales, la escuadra celeste ha decidido dar un puñetazo sobre la mesa para hacerse oír, emitiendo un comunicado para expresar su malestar por lo que consideran un arbitraje que no alcanza “los mínimos exigibles en una competición menor y mucho menos en una liga del prestigio de la española”.

La derrota, especialmente las formas de la misma, fue la gota que colmó el vaso vigués, que se adelantó con un tanto de Aarujo a los dos minutos de partido, nuevamente a balón parado. Pero aunque se las prometían muy felices los gallegos, llegó González Fuertes para dinamitar el partido superada la media hora de juego. El trencilla señaló un cuestionable penalti de Hugo Mallo sobre Arambarri en un salto que, a priori, no deja dudas de que el capitán celeste tiene más intención de evitar el remate que de jugar el balón, si bien la carga no parece suficiente como para señalar los once metros y el centrocampista charrúa interpreta a la perfección el papel de víctima.

Ante esto, Maxi Gómez protesta la decisión del colegiado y aplaude irónicamente a González Fuertes, que no duda en enseñarle de forma consecutiva dos amarillas en un tiempo record y deja al Celta con uno menos. Mata asumió la responsabilidad y transformó la pena máxima. Para colmo, el línea y el VAR anularon incomprensiblemente un gol soberbio del propio Hugo Mallo, que controló con exquisitez un balón largo para fusilar a Soria y hacer el 1-2 al filo del descanso. Su tanto fue invalidado por posición antirreglamentaria, aunque las imágenes de la televisión no aclaran si existe realmente fuera de juego.

Aún con uno menos sobre el verde, el Celta gozó de oportunidades para adelantarse en el luminoso, pero la inferioridad numérica les condicionó seriamente el resto del encuentro. Molina y primero y Mata a diez minutos del final, aprovechando un error grosero de Rubén, terminaron por enterrar a un Celta que mereció más en un partido donde solo el regreso de Iago Aspas a los terrenos de juego deja algo de esperanza a los incondicionales celtiñas.

“El nivel de la actuación arbitral ha sido absolutamente impropio de la Liga, lo que debería llevar a una reflexión sobre la importancia de que todos los elementos en juego en una competición como esta se sitúen en unos estándares mínimos”, reza el comunicado del Celta, que insiste en que es “lamentable” que esto se vea en “la mejor liga del mundo”. “El RC Celta pide, simplemente, el mismo respeto que este club siempre ha mostrado por la Liga y por el estamento arbitral, pero lo que ha sucedido hoy no es comprensible ni aceptable, no se puede permitir”, zanja la nota del Celta, que seguro que traerá mucho que hablar. Igual que el arbitraje en Getafe.