Errores más habituales a la hora de hacer una captura de vídeo

Si quieres capturar vídeo directamente desde el ordenador, de la pantalla, lo primero que debes hacer es conseguir un buen programa que te lo permita. Es posible capturar la pantalla en forma de fotografía, pero no podrás capturar un vídeo; por lo menos hasta la fecha, no hay ninguna función nativa de los sistemas operativos que lo permitan hacer.

Una vez que ya tienes el programa lo instalas, ejecutas, delimitas el área que quieres grabar y pulsar el botón para que empiece.

Cuando termina, tenemos un archivo con lo que debería ser el archivo resultante… pero es posible que el resultado diste mucho de ser lo que te has imaginado. Para evitar que esto ocurra, vamos a hacer un repaso de los errores más comunes que cometemos al editar un vídeo.

Errores a evitar cuando capturamos un vídeo

No capturar el audio

El vídeo ocupará mucho más espacio en el disco duro si también incluimos el audio, pero, claro está, a veces es imprescindible. Puede ser que hayamos terminado de hacer la captura de un videotutorial muy importante que se hacía en directo, y nos encontremos con un archivo en el que tan solo está el vídeo.

Algunos programas te dan la opción de grabar tan solo el vídeo, y puede que tuviéramos habilitada dicha función.

También puede ocurrirnos al contrario, que solo grabemos el audio. El error más común en este caso está relacionado con el formato. Por ejemplo, si el archivo resultante tiene extensión MP3, esto significa que tan solo va a capturar el audio.

Ocupar demasiado espacio en el disco duro

No deberíamos captura la pantalla del PC si no contamos con mucho espacio en el disco duro. Si este empieza a agotarse, algunas funciones del sistema operativo empezarán a fallar (incluso podrían deteriorar el estado físico del HD).

Deberíamos tener un amplio margen de maniobra por si el vídeo nos ocupa más de lo previsto.

No usar una buena codificación

Si el archivo resultante tiene un tamaño demasiado elevado, el problema en este caso reside en que no hemos elegido una buena codificación. Formatos como MP4 o WMV son los que mejor relación entre tamaño / calidad consiguen, pero esto no quiere decir que se deban elegir tal cual.

Requieren de una cierta configuración para adaptarse a las especificaciones del proyecto del que estemos hablando.

No delimitar bien la zona de la pantalla

No tiene sentido grabar la pantalla completa si lo que estamos buscando es captura una zona específica. Tan solo elevaremos el tamaño del vídeo resultante, y seguramente tendremos que recortarlo luego.

Antes de empezar con la captura vale la pena marcar bien la zona que se quiere procesar.

No ajustar las opciones del programa

Además de todo lo anterior, te recomendamos darte una vuelta por las opciones del programa, para descubrir que se puede personalizar (por ejemplo, el nombre o la ruta del archivo).

Evita estos errores a la hora de capturar un vídeo y lograrás un resultado perfecto.