​Las vacaciones de verano y la burocracia evitan el cobro del Ingreso Mínimo Vital del que dependen tantas familias

Falta de personal y un laberinto burocrático están lastrando a miles de solicitantes de esta ayuda aprobada por el Gobierno de España y que prometía ser revolucionaria. La ausencia de personal, muchos de ellos de vacaciones, está provocando que miles de solicitudes queden apartadas en los cajones de la Seguridad Social, lo que impide que muchos de los demandantes puedan percibir este ingreso.

Algunas informaciones indican que en torno a 4.000 solicitudes ya han sido aprobadas y han comenzado a recibir el dinero asignado. Sin embargo, esta solo es una minoría comparada con las más de 700.000 solicitudes estimadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El propio Ministerio ha salido al paso a explicar que algunos de los problemas que justifican este retraso son el hecho de que se han presentado miles de solicitudes por duplicado o la falta de documentación en algunas solicitudes.

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