​Óscar García en el alambre; Berizzo en la recámara

El último tropiezo del Celta de Vigo hace tambalear la silla del técnico celeste, al que no le favorecen los resultados.

Muchos son los males del Celta de Vigo esta temporada: una plantilla corta, lesiones, pólvora mojada, jugadores muy por debajo de su nivel… A pesar de esta retahíla de condicionantes para explicar el mal rumbo del cuadro celtiña, todos los dedos acusadores parecen señalar a Óscar García, un técnico que parece que siempre ha estado entredicho desde su llegada a Balaídos. Ahora, con solo tres de los últimos 21 puntos puestos en juego, las horas del adiestrador en Vigo podrían estar contadas.

Pero a Óscar parecen tenerlo en el punto de mira por otros motivos más allá de la crisis de resultados. Primero, el de Sabadell está distanciado con parte de su vestuario, algo que se ha evidenciado en las últimas semanas después de retirarle la capitanía a Hugo Mallo, con el que ha cruzado reproches, además de con el representante del jugador.

Además, no solo con pupilos mantiene un tira y afloja, ya que el entrenador ha hecho pública en varias ocasiones su decepción por el mercado de fichajes del Celta, algo que lo ha enfrentado con la directiva del cuadro olívico y especialmente con Felipe Miñambres.

¿BERIZZO TERCERA PARTE?

Ahora, después de dejarse dos puntos de oro en casa de un recién ascendido como el Elche, el puesto de García está más en entredicho que nunca y ya son muchos los nombres que saltan a la palestra. El primero de todos el de Eduardo Berizzo, extécnico del club gallego y actualmente seleccionador de Paraguay.

Desde la marcha de Berizzo el Celta nunca ha encontrado estabilidad en su banquillo, por el que han pasado hasta cinco entrenadores en poco más de tres temporadas en las que solo Unzué y García han durado más de un año. Sin embargo, aunque ‘El Toto’ no es un desconocido y no vería con malos ojos su regreso a casa, su contrato con los guaraníes hace difícil su tercera etapa en el Celta.