​El Lugo de Nafti antepone el pragmatismo al fútbol

El técnico del cuadro lucense antepone los resultados, prácticamente irreprochables hasta ahora, al estilo poco vistoso de los albivermellos.

Decía Cruyff que jugar al fútbol es sencillo, pero que es difícil jugar sencillo al fútbol. A veces el camino más corto hacia un buen resultado es un fútbol vistoso, de dominio y posesión. A veces. Porque el CD Lugo de Mehdi Nafti, armado desde la sobriedad defensiva y en aprovechar al máximo las ocasiones que genera, parece decidido a desmontar al genio holandés a través del pragmatismo de un estilo que ha calado rápido en el Anxo Carro.

Desde la llegada del francotunecino al banquillo del cuadro gallego, el Lugo solo ha besado la lona en dos ocasiones, por seis empates y cinco victorias, lo que lo han aupado a coquetear con los puestos de playoff y a vivir en una posición cómoda de la tabla. Sin embargo, en las últimas cuatro jornadas los lucenses no han pasado del empate.

En sus últimas tablas, Nafti, cuestionado por los medios, dijo que “el club no me paga para ser vistoso”. “Con lo que nosotros tenemos sería asumir un riesgo demasiado grande y tendríamos más que perder que ganar”, se escudó el adiestrador, consciente de que la plantilla del cuadro lugués tal vez no cuenta con los mimbres como para salirse del guion establecido.

En esa línea, comentó que el último punto cosechado en Miranda del Ebro no sabe a poco por la pesadez del campo y el rival al que se medían, otro de los equipos que, de primeras, luchan por la permanencia junto al Lugo, que ahora podría aspirar a cotas más altas si mantiene la portería a cero –cuatro de sus últimos ocho choques han terminado con la hoja de servicio de Ander Cantero en blanco– y mejora ante el arco rival, el apartado que el conjunto gallego necesita afinar.