​El proyecto Sudoe ECOVAL de Viaqua promete cambiar para siempre el tratamiento de los residuos orgánicos en Europa

El plan, que lleva a cabo Cetaqua Galicia, el centro tecnológico asociado a Viaqua, está basado en un innovador modelo circular para la gestión de residuos orgánicos.

De esta forma, desde Viaqua plantean una solución para la gestión de residuos urbanos que pretender minimizar el depósito en vertederos e implementar el reciclaje.

“El principal objetivo es la obtención de productos de alto valor añadido ricos en carbono orgánico, como son los ácidos grasos volátiles, a partir de la valorización de los residuos orgánicos generados en entornos urbanos”, señalan desde Viaqua. Así, con la conversión de los desechos en recursos demandados, se consigue además proteger de forma directa el medioambiente.

En la iniciativa ‘Estrategias de coordinación de gestión y valorización de fangos y residuos orgánicos en la región SUDOE (España, Portugal y los distritos franceses transpirenaicos’, encabezada por Cetaqua y que programa extenderse hasta 2023 gracias a la financiación de los fondos FEDER, se ha sumado recientemente el Grupo Vegalsa-Eroski, que encaja el proyecto dentro de su política de ‘Residuo Cero’.

“Una alimentación sin desperdicio es el compromiso que Vegalsa-Eroski ha adquirido hace ya varios años motivando la puesta en marcha de su programa ‘Desperdicio Cero’ que les ha permitido evitar el desperdicio de 10.917 toneladas de alimentos, una cifra que se ha visto incrementada en un 26% en los últimos tres años”, agregan desde la compañía.

Además de Vegalsa-Eroski, participan en el proyecto la USC, la Fundación Empresa-Universidad Gallega, organizaciones de Francia y Portugal y cerca de una treintena de entidades regionales. Ourense y Palencia serán los puntos donde se pondrán en marcha estas demostraciones del modelo de “biofactoría” para “transformar las plantas depuradoras en instalaciones generadoras de recursos”, algo que podría exportarse a todo el continente.

“Este proyecto se focalizará en valorizar fundamentalmente dos tipos de corrientes residuales: los lodos de depuradora urbana y la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU), ambos con un elevado contenido en carbono orgánico. Así, trabajará para optimizar y crear sinergias entre el ciclo urbano del agua y el de los residuos”, comentan desde Viaqua, a la vez que ponen e valor que esto permite “generar una nueva cadena de valor que a su vez minimice los problemas de olor y los costes asociados a su recogida y gestión”.

“El impacto en el medioambiente de este proyecto será notable puesto que, solo en el área que abarca el proyecto, se generan 136 kg de residuos orgánicos per cápita anuales pudiendo así seguir nuevas vías alternativas de tratamiento para que estos residuos sean empleados como recursos”, concluyen los promotores del proyecto.