Gobiernos de la AECT Río Miño debatirán una moción para pedir fondos europeos ante el impacto del cierre de fronteras

Los ayuntamientos de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial do Río Miño (AECT Río Miño) llevarán a sus respectivos plenos municipales una moción --aprobada conjuntamente-- para denunciar el impacto económico del cierre de las fronteras entre Portugal y Galicia y para pedir fondos europeos en "compensación por las consecuencias provocadas".

Así lo ha comunicado este miércoles el diputado de Cooperación Transfronteiriza y vicedirector de la AECT Río Miño, Uxío Benítez, que ha reiterado que los habitantes de la frontera están "molestos" porque la situación de cierre de fronteras "se está alargando, demorando, y se está generando mucho perjuicio económico en la zona".

En este contexto, los 16 municipios y cámaras de 'la raya' aprobaron el pasado lunes el texto de la moción, que ahora se llevará a los plenos de las corporaciones de cada uno de los ayuntamientos afectados. Según Benítez, se trata de una moción "en la que se evidencia lo injusto y absurdo de esta situación de cierre de fronteras".

En este sentido, ha indicado que con esta moción pretenden denunciar ante los Gobiernos portugués, español y gallego que "hay un perjuicio y doble impacto económico" sobre los municipios de las fronteras, "sobre todo en la del río Miño".

Además, con esta iniciativa reclamarán "de forma unánime" que en los fondos europeos de recuperación haya "partidas específicas, con consignaciones concretas, dirigidas a compensar a los territorios fronterizos, porque sufrieron un impacto mayor que otros lugares". "A cualquier comercio, restaurante, empresa, le están quitando el 50 por ciento de los clientes", ha censurado.

CONTROL FRONTERIZO
Benítez ha criticado que, al cruzar este lunes la frontera, le "sorprendió mucho" que en el control policial le revisaron la documentación, "pero no había ningún tipo de control sanitario". "Estamos en una situación tan absurda que por una pandemia cerramos unas fronteras, pero no hay ningún tipo de control sanitario, no hay control de temperatura, ni exigen PCR ni nada".

A ello, ha agregado que la identificación de las personas que cruzan es "totalmente absurda e innecesaria, cuando los datos epidemiológicos de un lado y otro están como están, que es muy bajos en esas zonas".