La Copa de Polonia tiene acento gallego con Miki Villar y Álvaro Ratón

Nunca habían salido de España, pero cuando el Wisla Cracovia llamó a la puerta de los gallegos Miki Villar y Álvaro Ratón sabía que estaba fichando a dos valores seguros. El extremo de Nigrán, con un ascenso fulgurante en los últimos años, había recorrido prácticamente todas las divisiones del fútbol nacional, mientras que el cancerbero de O Carballiño era un veterano en el Real Zaragoza, donde había crecido como profesional y como persona tras rebotar por varios equipos de la geografía española. Este verano hicieron las maletas y se fueron a Polonia, a un equipo que, pese a jugar en Segunda, es uno de los históricos del fútbol europeo. La apuesta no pudo salirles mejor. 

EL CIELO DE VARSOVIA

Las carreras de Villar y Ratón habían sido hasta ahora modestas. Algún ascenso en el fútbol semiprofesional, buenas actuaciones en la Segunda División, el cariño de gradas con historia como Pasarón, San Lázaro, La Romareda... Sin embargo, no sabían lo que era levantar un título. Ahora ya sí, después de la gesta conseguida ayer en Varsovia. Su Wisla, que se había colado hasta la final del torneo del K.O. dejando en la cuneta a rivales como el Lechia, del también gallego Luis Fernández que lidera la segunda, o el Lodz, de la Ekstraklasa, llegaba al minuto 95 perdiedo 1-0 contra el Pogon, también de primera. 

Todo parecía perdido hasta que en el 98, con el tiempo ya cumplido, el portero sacó una falta desde el centro del campo, un balón peinado en la frontal y Eneko Satrustegui, otro español, embocó para delirio de los aficionados del 'Estrella Blanca'. El tanto reanimó a los de Cracovia, que con Miki Villar en el verde arrancaron con ímpetu la prórroga, donde Rodado, el goleador del equipo -como no, español-, aprovechó un fallo de la defensa para encarar y establecer el definitivo 1-2 con el que el Wisla se proclamó campeón y escribió una de las páginas más doradas de su historia.

¿A POR MÁS?

Es el primer título del club en más de una década. Ratón, que venía siendo el guardián titular de la portería en el cuadro polaco, fue suplente en los dos últimos choques, mientras que Villar suele ser un hombre de refresco. Otros conocidos de la Liga, como el ex del Celta David Juncá o los ex del Lugo Ángel Baena y Marc Carbó también se proclamaron campeones de la Copa en Polonia. 

Ahora, después de este gran éxito que les abre las puertas de la Supercopa y de jugar en Europa el año que viene, el objetivo pasa por lograr el ascenso. El Wisla, que no ganaba un título desde hacía más de una década, aspira a regresar a Primera, pero el ascenso directo parece imposible. A falta de cuatro partidos, está a nueve puntos del ascenso directo, por lo que fía todo a un playoff mortal que no tiene garantizado todavía. El alegrón copero puede darles un plus en esta recta final. Sería otro mérito añadido al currículum de Villar y Ratón, que estrenan un título profesional. Ojalá solo sea el primero de muchos.