Fabrizio Romano pone a Fer López en el mercado tras el fracaso de su salto al Wolverhampton

A estas alturas del año, Fer López esperaba vivir una situación muy distinta. Su salto desde el Celta de Vigo a la Premier League iba a suponer un punto de inflexión en su carrera, el momento en el que dejaba atrás la etiqueta de promesa para reafirmarse como un jugador de presente, capaz de comandar un proyecto ambicioso como el del Wolverhampton Wanderers. Sin embargo, los Wolves, que pagaron 23 millones por el mediapunta surgido de A Madroa, marchan últimos en la Premier. No sería "alarmante", siendo como es la inglesa una liga tan competitiva, de no ser por los guarismos que manejan: dos puntos de 42 posibles. Solo dos empates en los 14 partidos disputados, un bagaje pobrísimo y el más paupérrimo de las grandes ligas. 

MAL NEGOCIO

En estas circunstancias, en los Wolver miran ya al mercado de enero y buscan acomodo para su joven estrella, que solo ha participado en cinco choques ligueros y acumula poco más de 100 minutos de juego. De hecho, el madrileño suma más tiempo en copa que en Premier: 118 minutos coperos en dos partidos por los 117 ligueros, donde no participa desde el 18 de octubre. De hecho, en los últimos tres duelos, ni siquiera ha ido convocado por Rob Edwards, que no cuenta con el español.

Así las cosas, Fabrizio Romano, voz autorizada en el mundo de los fichajes, sugiere que el mediocentro saldrá cedido en lo que queda de campaña al ver limitado su tiempo sobre el verde. Ni el futbolista ni el club contaban en un primer momento con que su participación fuese tan baja, pues fue, tras Tolu Arokodare, delantero por el que abonaron 26 millones de euros, el segundo fichaje más caro del verano en el Molineux Stadium. 

En Inglaterra, por ahora, no piensan en desprenderse de Fer López a título definitivo, pero si llegase una buena oferta que les permitiese recuperar la inversión y reforzarse en Navidad, seguro que atenderían la llamada. Sin embargo, parece poco probable que hoy nadie se lance a hacer ese desembolso por un futbolista sin continuidad y que puede esultar una incógnita este curso: su aportación se reduce a una asistencia en la derrota por 1-3 ante el Leeds United.

Las opciones de que regrese a Vigo son pocas, pero no cero. Es un futbolista del agrado de Giráldez, que intentó hasta el último momento encontrarle un recambio con nombres como Brais Méndez o Denis Suárez sonando fuertes para regresar a la ciudad olívica, aunque las operaciones no cristalizaron en ningún caso. Además, cabe puntualizar que en el vestuario de Balaídos todas las taquillas tinenen nombres, pues la plantilla tiene todas las fichas completas. 

FRÍO PARA FER Y JORGEN

Las cosas no le salen al Wolverhampton, que no ha visto puerta en sus últimos cinco partidos: más de un mes sin celebrar un solo tanto. En enero tratarán de darle la vuelta a una situación que, de cualquier forma, parece prácticamente insalvable: están a 12 puntos de la permanencia. Necesitarán una segunda vuelta prácticamente perfecta para poder salvar la categoría. 

El año pasado hicieron 42 puntos y quedaron en 16ª posición. Para alcanzar esa cifra, tendrían que ganar al menos trece de los 24 partidos que le quedan al campeonato, además de sumar un empate. Por otra banda, si se repite la situación del año pasado, donde hicieron falta 26 puntos para salvarse -el Leicester, tercero por la cola, bajó con 25-, los Wolves tendrían que ganar, al menos, ocho duelos. Ni un extremo ni el otro parecen hoy alcanzables para un equipo que solo puede presumir de haber empatado ante Brighton y Tottenham, con siete goles a favor -el que menos- y 29 en contra -el que más-.

La experiencia está siendo nefasta para Fer López, pero también para otro que hoy estará echando de menos Balaídos, como es el noruego Strand Larsen, que también dio el salto a la Premier para, como dijo, "jugar en un buen equipo", cosa que no había hecho en Vigo. Mientras el Celta pelea en Europa, el Wolverhampton mira al abismo. Fuera de Vigo hace mucho frío, bien lo saben Fernando y Jørgen.