Victoria de infarto del Obradoiro ante el Leyma Coruña (103-99)
En un duelo que hace dos décadas parecía una utopía, el conjunto santiagués tumba al Leyma Básquet Coruña (103-99) tras un intercambio de golpes antológico que consagra la madurez del baloncesto gallego
Este domingo el Multiusos de Fontes do Sar fue el escenario de una realidad incontestable: el baloncesto gallego vive su edad de oro. En un partido que rozó la excelencia técnica, el Obradoiro se llevó un triunfo agónico ante un Básquet Coruña que nunca bajó los brazos, apretando la lucha por el ascenso en un final de infarto.
Un inicio de altos vuelos
El encuentro arrancó con un ritmo vertiginoso. Lejos de la especulación defensiva, ambos conjuntos saltaron al parqué con el colmillo afilado. Carles Marco, fiel a la identidad eléctrica del Leyma, movió su banquillo apenas transcurridos tres minutos, buscando asfixiar a los locales. Sin embargo, el "Obra" aceptó el reto.
Bajo la batuta de un Felipe dos Anjos dominante en las continuaciones y un rebote ofensivo que penalizó cada error coruñés, los de Moncho Fernández aguantaron el envite. Pese a que Pacheco y un sorprendente Diop desde la media distancia pusieron al Leyma cinco arriba (21-26), la reacción santiaguesa fue demoledora: un parcial de 10-0 cerró el primer cuarto con el rugido de Sar de fondo (31-26).
El susto de Speight y el intercambio de golpes
El segundo cuarto fue un manual de baloncesto ofensivo. El Obradoiro logró estirar la renta hasta los nueve puntos, pero el Leyma, como un boxeador que sabe encajar, se mantuvo siempre a tiro de piedra. La tensión se palpó cuando Speight cayó aparatosamente tras un choque con Diop; el silencio se apoderó de la grada, pero el base, en un alarde de pundonor, regresó a la pista poco después para seguir liderando a los suyos. Al descanso, el 52-45 prometía una segunda parte de alto voltaje.
Tensión, arbitraje y épica
Tras el paso por vestuarios, el guion cambió. El Leyma Básquet Coruña endureció su defensa, selló su pintura y empezó a castigar desde el perímetro. Fue entonces cuando el arbitraje tomó protagonismo, encendiendo a la parroquia local tras varias decisiones polémicas que costaron la cuarta falta a Westermann.
Pero el último cuarto estaba reservado para la épica. Un triple de Sergi Quintela nada más arrancar pareció dar aire al Obra, pero el partido entró en una fase de "dientes apretados". Con 88-81, el destino jugó con ambos: un triple fallido de Galán dio paso a uno convertido por Diop. La balanza parecía inclinarse definitivamente a favor de los locales tras un robo y contragolpe culminado por Barcello y un posterior triple de Westermann que ponía el 99-90 a falta de pocos minutos.
Final de infarto
El Leyma, lejos de rendirse, peleó hasta la última décima. Se colocaron a solo tres puntos en un final de locura, obligando a Barcello y Quintela a decidir el choque desde la línea de tiros libres. Con el pitido final y un marcador de 103-99, Sar estalló en un delirio colectivo. El Obradoiro no solo gana un partido; gana el derecho a soñar con el retorno, situándose a un solo triunfo de sus vecinos herculinos en una temporada que ya es historia viva de nuestro baloncesto.
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