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Empresarios eólicos acusan a ecologistas de causar emigración por sus recursos contra los parques
En los últimos meses, colectivos como ADEGA han logrado importantes victorias judiciales contra permisos concedidos por la Xunta a empresas como Greenalia y otras, pues la Administración tramitó como varios parques lo que en realidad es una única instalación, según los jueces. Una lucha judicial que la patronal del viento cree genera pobreza en el golpeado rural de Galicia.
La Asociación Eólica de Galicia (EGA) cuestiona las últimas suspensiones judiciales llevadas a cabo por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de diferentes proyectos de parques de la comunidad.
En un comunicado, avisa de que "suspender la ejecución de un acto, no sólo en vía administrativa, sino también en vía jurisdiccional, nunca es la regla sino la excepción, y exige también como regla la prestación de una caución que asegure que comportamientos torticeros no se generalicen impidiendo la acción gubernamental".
CRÍTICA A LOS AMBIENTALISTAS
Asimismo, ataca a "asociaciones que sedicentemente se irrogan (sic) la portavocía social en el ámbito medioambiental de forma generalizada interponen recursos contenciosos contra parques eólicos en tramitación por la Xunta". En el texto la patronal eólica no cita el nombre de ninguna asociación, sin embargo, Adega está detrás de varios recursos que últimamente ha aceptado la justicia y ha iniciado una campaña de recogida de fondos para poder hacer frente a diversos casos.
"La asociación recurrente, ni es una persona física ni jurídica, afirmación de difícil intelección, dicho con todo el respeto, y que parece prefigurar una nueva taxonomía de personas hasta ahora ignotas en nuestro orbe jurídico, afirmación que va seguida de otra que viene a indicar que dicha asociación como representante de intereses ambientalistas lo es también de interés general", arremete la EGA en un comunicado sin citar a qué asociación recurrente se refiere.
Finalmente, la Asociación Eólica de Galicia sostiene que esta situación da lugar a "decenas de parques que nunca se construirán, miles de puestos de trabajo que nunca serán tales, innumerables empresas que no llegarán a instalarse en Galicia", lo que va a "generar despoblación, desarraigo, pobreza y emigración".
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