El Corte Inglés pone freno al desperdicio alimentario y es un modelo de economía circular

A diario acaban en la basura toneladas y toneladas de comida que podría haberse aprovechado. Un desperdicio que no podemos asumir por más tiempo en un mundo con tantas desigualdades y necesidades. El reto que se han propuesto desde El Corte Inglés es reducir ese derroche y, con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que tiene lugar este 29 de septiembre, la firma se suma una vez más en la VI Semana Contra el Desperdicio Alimentario, que impulsa la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, y del que forma parte desde hace ya más de una década. 

"Desde el 25 de septiembre y hasta el 1 de octubre, la compañía está realizando acciones especiales de sensibilización e información con clientes y personal, a través de la cartelería, megafonía, intranet, la web comercial y las redes sociales", señalan desde El Corte Inglés. La prevención, la redistribución y la concienciación son las líneas maestras de esta campaña después de que solo en 2022 la compañía donase más de 4.800 toneladas de alimentos seguros para su consumo que no llegaron a comercializarse. 

"Se trata de una iniciativa solidaria que persigue un mejor aprovechamiento de los alimentos, su redistribución y una concienciación del problema. En Galicia se donaron cerca de 300.000 toneladas tanto de alimentos seguros para el consumo humano como destinados a consumo animal, colaborando con diferentes entidades y asociaciones locales, apostando así por el aprovechamiento alimentario e incorporando un compromiso específico dentro del plan de Responsabilidad Social Empresarial de la compañía", recalcan. 

Con la entrada en vigor de la futura Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario a la vuelta de la esquina, desde El Corte Inglés ya se han puesto manos a la obra y un ejemplo es el desarrollo de iniciativas como 'Mica de Pan', una cerveza elaborada con el pan sobrante que no se vendió en los centros de El Corte Inglés de Valladolid, en un modelo del poder de la economía circular.