"Los inmigrantes colaboran a nuestro progreso con su esfuerzo honesto", proclama el cura de Poio

Las celebraciones en honor al Divino Salvador en Poio comenzaron este martes con un pregón que combinó humor, emoción y un fuerte llamado a la integración social, pronunciado por el párroco Jorge Juan Gómez Gude, quien ocupa esta responsabilidad desde 2024. Este acto dio el pistoletazo de salida a unas festividades que prometen extenderse hasta el viernes, con una agenda repleta de actos culturales y religiosos.

El sacerdote, natural de Marín y catedrático emérito de Psicología de la Educación en la Universidad de Vigo, aprovechó su discurso para valorar en profundidad la riqueza cultural, patrimonial y humana de la parroquia. En su intervención, destacó la importancia de las comisiones de fiestas gallegas, a las que calificó como un “imperativo que brota desde las raíces más profundas de Galicia”, llegando a proponer que se solicite su reconocimiento por parte de la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Jorge Gómez lanzó un mensaje claro sobre la naturaleza del festejo: una celebración donde no haya cabida para la discriminación ni la violencia, defendiendo la inclusión sin excepciones. Subrayó que la comunidad de fieles no aceptará la intolerancia hacia el colectivo LGTBIQ+ y animó a que los nuevos vecinos y “urbanitas” se integren activamente en la vida parroquial. Además, pidió que se reconozca y valore el esfuerzo honesto de los inmigrantes que contribuyen al progreso local.

En un tono más amplio y solidario, el párroco también condenó la violencia que afecta a la población de Gaza, solicitando que ese pueblo pueda vivir en paz y celebrar sus propias festividades con alegría, como se hace en Poio.