Ferrol alza la voz: el personal civil de Defensa exige igualdad salarial
El personal civil del Ministerio de Defensa vuelve a la calle. Este miércoles, a las once de la mañana, trabajadores y trabajadoras del Arsenal Militar de Ferrol protagonizaron una nueva concentración de protesta para reclamar una subida salarial de 300 euros mensuales consolidables, idéntica a la que se ha aplicado a los militares. La movilización, que congregó a personal laboral, funcionario y estatutario, fue convocada por los sindicatos USO y APLAGE, junto con la Asamblea de Trabajadores del Ministerio de Defensa en Ferrol. El objetivo, subrayan, es claro: igualdad retributiva y ninguna discriminación en función de la situación administrativa o de salud.
Las organizaciones sindicales denuncian que la reciente subida aprobada por el Ministerio no se aplica a toda la plantilla, generando agravios dentro del propio departamento. Según sostienen, los complementos pagados este año no son consolidables, lo que agrava la brecha salarial existente entre el personal civil y el militar. Las protestas en Ferrol forman parte de una jornada estatal de movilizaciones, con concentraciones simultáneas en 82 centros de toda España.
En esta jornada, Galicia tuvo un papel destacado. Además de la cita en Ferrol, hubo concentraciones en A Coruña y Marín (Pontevedra). Según explicó Pablo Morgade, delegado de USO en el Arsenal ferrolano, el conflicto no es nuevo: las movilizaciones comenzaron hace más de ocho meses.
La principal reclamación, insiste, es que la mejora salarial del personal militar —hasta 300 euros en 14 pagas— se extienda de manera estructural al personal civil, que solo ha recibido incrementos menores y en 12 mensualidades.
Morgade denunció además que una parte importante de los trabajadores civiles fue excluida de las mejoras, entre ellas personas en baja médica, embarazadas, en permiso de maternidad o recibiendo tratamiento por enfermedad. Según los sindicatos, esta exclusión “penaliza la salud” y profundiza la desigualdad entre quienes realizan funciones idénticas dentro del Ministerio. Aunque la Administración ha reconocido que se trata de una situación que pretende corregir, todavía no todo el personal civil ha percibido las cantidades comprometidas.
Falta de negociación real y agravios pendientes
Los sindicatos USO y APLAGE reclaman una negociación justa e inclusiva que evite acuerdos parciales “de despacho” y que incorpore a todos los interlocutores sindicales del sector. Según apuntan, las medidas adoptadas hasta ahora por el Ministerio de Defensa son insuficientes y discriminatorias. El reclamo colectivo pasa por un complemento retributivo consolidable de 300 euros, que permita equilibrar los salarios y reconocer las funciones desempeñadas en todos los centros dependientes del Ministerio.
Desde la Confederación Intersindical Galega (CIG), su representante Carlos García Seoane anunció que el personal civil mantendrá la presión en la calle mientras no haya una respuesta concreta del Gobierno. Las movilizaciones, explicó, son pacíficas y respetan los tiempos de descanso, pero buscan visibilizar un malestar creciente ante lo que consideran una falta de reconocimiento y de diálogo. “La única solución aceptable, insisten, pasa por una mejora permanente, consolidable y extensiva a todo el personal”, reclaman.
El conflicto retributivo del personal civil de Defensa trasciende Galicia y alcanza a más de 16.000 empleados civiles en el conjunto del Estado. Las acciones de protesta, coordinadas por USO y APLAGE, se han reproducido durante meses en centros como el Arsenal de la Carraca, el Tercio de Armada o el Museo Naval de San Fernando, entre otros. Las organizaciones sindicales advierten de que a partir del 1 de enero de 2026 cesarán los pagos extraordinarios, mientras que los medios ya avanzan nuevas subidas para el personal militar, lo que, a su juicio, perpetúa la brecha salarial dentro del Ministerio.
La situación preocupa especialmente en Galicia, donde la presencia del Ministerio de Defensa es significativa, con cientos de empleados civiles en el Arsenal de Ferrol, en la base naval de Marín o en instalaciones de A Coruña. Los sindicatos recuerdan que estos trabajadores desarrollan tareas esenciales para el funcionamiento de las Fuerzas Armadas, desde mantenimiento técnico hasta servicios logísticos, pero sus condiciones laborales siguen siendo las más desfavorables dentro de la Administración central.
Por el momento, el Ministerio de Defensa no ha emitido ningún comunicado oficial sobre las protestas ni sobre las reivindicaciones planteadas por los sindicatos gallegos y estatales. En este silencio administrativo, los representantes del personal civil aseguran que continuarán las movilizaciones hasta lograr un acuerdo global que ponga fin a la desigualdad y reconozca el valor del trabajo que realizan “desde la base” del sistema de Defensa del Estado.
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