Es indiferencia, es silencio, es Lidl

David M. Calvo

Nacidoen 1988. Es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Vigo. Es de Narón y trabaja en el Almacén logístico de Supermercados Lidl SAU Narón desde el año 2015.

Nos hemos esforzado día a día por hacer crecer la empresa, y sin embargo, nuestras voces y nuestras necesidades han sido ignoradas y desatendidas. Pese a ello, lo que han conseguido es la mayor unión que jamás se han podido imaginar en las más de 100 personas que día a día esperemos en la puerta a que descuelguen el teléfono. 

 

 

Estantes de Lidl vacu00edos por la huelga del almacu00e9n de Naru00f3n en una imagen del facebook de los trabajadores
Estantes de Lidl vacíos por la huelga del almacén de Narón en una imagen del Facebook de los trabajadores

 

En un mundo en el que las grandes empresas parecen tener carta blanca para actuar como les plazca, los trabajadores nos enfrentamos a una lucha constante por nuestros derechos. Hoy, quiero compartir mi experiencia con la esperanza de que sirva como llamado de atención a aquellos que tienen el poder de cambiar las cosas.

 

La verdad es que estoy profundamente decepcionado con la forma en que mi empresa, Lidl,  ha tratado a sus trabajadores desde el pasado 14 de febrero, incluso antes.


Nos hemos esforzado día a día por hacer crecer la empresa, y sin embargo, nuestras voces y nuestras necesidades han sido ignoradas y desatendidas. Pese a ello, lo que han conseguido es la mayor unión que jamás se han podido imaginar en las más de 100 personas que día a día esperemos en la puerta a que descuelguen el teléfono. La impunidad con la que se comportan los grandes empresarios es algo que me indigna.


La huelga es un derecho y vulnerarla un delito, y así hemos visto con nuestros propios ojos como día tras día pisoteaban nuestro derecho con todo tipo de argucias que ni en las películas hollywoodienses.

 

 

 

 Preparadores fantasma, "asaltos a media noche", esquirolajes de movilidad y funcionalidad con jefes "bajando al barro" y otras plataformas realizando lo que con normalidad haríamos nosotros. Y si no fue suficiente, hasta una "empresa" de seguridad privada, quiso por la fuerza, sacarnos de una puerta a la que tantos días llevamos llamando.

 

¿Por qué se les permite actuar sin ningún tipo de problema mientras los trabajadores somos quienes sufrimos las consecuencias de sus decisiones? Esto no puede seguir así.

 

Pero, a pesar de todo esto, no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Como trabajadores, tenemos el derecho de luchar por lo que nos corresponde. Vamos a seguir defendiendo nuestros derechos y trabajando juntos para asegurarnos de que se nos trate con el respeto y la dignidad que merecemos.

 

 

 

Mi esperanza es que esta historia, sirva como recordatorio de que, aunque las empresas puedan parecer poderosas, son los trabajadores quienes realmente hacen que las cosas sucedan. Juntos, podemos lograr un cambio real y trabajar para un futuro en el que los derechos de los trabajadores sean respetados y protegidos.

 

 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Más opinión
Opinadores

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE