“Marea plástica” en el Obradoiro veinte años después del 'Prestige'

La tensión aumenta según avanzan las horas hacia las 12:00 del domingo 21 de febrero. En ese momento más de cien asociaciones ecologistas, civiles, representantes de sectores como el marisqueo y la pesca saldrán en manifestación desde La Alameda compostelana hasta la Praza do Obradoiro para reclamar la defensa del mar gallego, porque así lo dice el lema de la convocatoria “En defensa do noso mar” (“En defensa de nuestro mar”), y es que la totalidad de los convocantes llevan años denunciando el mal estado de las rías y del litoral gallego en general. Por eso, los pélets llegados a la costa desde el contenedor perdido por el buque 'Toconao' han conseguido mobilizar a sectores en unas fechas próximas al 18 de febrero, día de elecciones autonómicas en Galicia. Si el clima pre-electoral ya es de por sí tenso, estas últimas semanas se ha estado viviendo un ir y venir de acusaciones entre partidos de la oposición (PSdeG, BNG, Sumar) y Xunta con el apoyo del PP gallego. “Manipulación”, “mentiras”, “politización” y “ocultamiento” son parte del acerbo de esta pre-campaña. Mientras, movimientos sociales y de defensa del medioambiente insisten una y otra vez en la ausencia de intencionalidad política de la manifestación, algo que Xunta y PP sí dicen ver esa politización y piden a los y las convocantes “quitar las caretas”.

Convocatoria 

El sector pesquero y de marisqueo, colectivos ecologistas y sociales sumaron fuerzas el 10 de enero en Carril, Vilagarcía, para convocar una manifestación el 21 de enero. Las más de cien entidades convocantes apuntaban dos objetivos claros: censurar la gestión del vertido de pélets por parte del Gobierno central y Xunta de Galicia y llamar la atención sobre el estado en que está el litoral gallego a día de hoy.
 

Bajo el lema “En defensa do noso mar” (“En defensa de nuestro mar”), los diferentes convocantes hacían una reflexión: “el mar se está muriendo y nadie nos hace caso”. Se denunciaba que la Xunta, gestora de la comunidad con más kilómetros de costa de toda España” está “dejando morir el mar más productivo de Europa”.
 

Durante la rueda de prensa que anunciaba la convocatoria, se insistía en la ausencia de motivos electoralistas y se recordaba que habían sido “personas voluntarias sin medios las que tomaron la iniciativa de recoger los pélets, similar a lo ocurrido con el 'Prestige'”. Aunque ambos sucesos difieren en magnitud e intensidad, los dos vertidos están demostrando que las autoridades operan con el mismo “modus operandi” y con la “misma incompetencia”. 

Por eso, durante la rueda de prensa, el presidente de la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa (PDRA) Xoaquín Rubido, insistía en que la manifestación no buscaba interferir en la convocatoria electoral del 18 de febrero. "Simplemente nos vemos obligados a convocarla porque el malestar es muy grande", remarcaba Rubido.

Pélets, política y elecciones

No fue posible separar lo social de lo político pues la pre-campaña ya estaba envolviendo el día a día mucho antes de la llegada de los pélets. No obstante, el momento pre-electoral no pudo obviar lo que se avecinaba y en cuestión de días en 'Toconao' “embarrancaba” en los acantilados de la política gallega. Si bien en un primer momento movimientos ecologistas, sociales y profesionales fueron los que levantaron la voz dando la alarma y pidiendo una solución rápida al problema de los plásticos, las fuerzas políticas no tardaron en ofrecer sus posturas.

Así se fue desgranando el racimo de siglas que cayeron sobre el césped de pélets como frutas maduras. El candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, anunciaba su asistencia a la manifestación el 14 de enero, y lo hacía desde la playa de Portocubelo, en Lira, Concello de Carnota. Gómez Besteiro lanzó sus dardos contra el gobierno de Alfonso Rueda mientras pronosticaba para el 18F “una Galicia limpia de mentiras del PP”. Acusaba al ejecutivo gallego de dar “bandazos”, siendo el último el anuncio de la vicepresidenta segunda de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, de convocar una comisión de investigación sobre la toxicidad de los pélets, comisión que se reúne el 19 de febrero.

Al día siguente, 15 de enero, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, era la nueva cara visible de la política gallega que anunciaba su presencia en la manifestación del 21 de enero para estar “al lado de la gente del mar”. Acusaba de abandono del mar y a sus gentes a un gobierno autonómico que “ni está ni se le espera” y que cuando reaccionó lo hizo “tarde, mal y arrastro” repitiendo los mismos comportamientos que en la crisis del 'Prestige'. A esto, Pontón sumaba el abandono del sector productivo marino por parte del gobierno de Rueda que “no hizo nada mientras bajaba la productividad de las rías”.

Marta Lois, candidata de Sumar, auguraba un “clamor” contra la “nefasta gestión” de Rueda el 16 de enero y confirmaba su asistencia a la “manifestación convocada por la sociedad civil gallega”. “Rueda no ha estado a la altura y debería pedir perdón”, sentenciaba Lois. 
 

Mientras tanto, la vicepresidenta segunda, Ángeles Vázquez, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, calificaban de “electoralista” la manifestación. Vázquez declaraba el 17 de enero que “si es una manifestación política que se quiten las caretas”, al tiempo que Rueda veía como “razonable” la gestión de su gobierno ante el vertido de pélets. No desaprovechó Rueda para señalar al Gobierno central como responsable y que “tendría que estar buscando los sacos en el mar, que es mucho más fácil”.

A menos de 48 horas de la manifestación, la vicepresidenta segunda anunciaba el viernes 19 de febrero que la llegada de plásticos a la costa “ya está pasando” y los que quedan se dirigen al Cantábrico. Vázquez no dejó pasar la ocasión para pedir a los manifestantes que “cuiden la imagen de Galicia” ante el temor de dar una impresión negativa que reste turistas de cara al verano. Sin embargo, la propia Ángeles Vázquez remarcaba que los y las visitantes este año se “van a encontrar con unas playas muy limpias”.
 

El mismo día, Rueda acusaba a la oposición de “derivar culpas hacia la Xunta” en relación a los pélets. Lo que demostraba la evidencia de un interés electoralista en acudir a la manifestación por parte de los partidos de la oposición: "Si se esforzarsen en negarlo, lo harían más evidente", remarcaba el presidente de la Xunta en funciones.

Y aun así, los convocantes seguían negando intereses políticos detrás de la convocatoria. “Nos mueve defender el futuro del mar”, señalaban los 115 colectivos y agrupaciones profesionales quienes no dejaron de pedir que “el mar gallego tenga futuro” y se marcaban el objetivo de “llenar la Praza do Obradoiro”. 

LA MANIFESTACIÓN

A la cabeza de la manifestación estará la pancarta de mariscadoras representando a distintas agrupaciones, patrones mayores de cofradías, bateeiros, PDR, PLADEMAR Muros-Noia, Ecoloxistas y sindicatos.

La lectura del manifiesto la realizarán las voluntarias Sandra Lorenzo y Sandra González y sobre la crisis del marisqueo será la presidenta de la Agrupación de Mariscadoras de Carril, María Porto Maneiro.