Boiro y Noia buscan remunicipalizar el servicio de ayuda en el hogar, como ya hizo A Pobra

Los trabajadores y trabajadoras del servicio de ayuda en el hogar han protagonizado en los últimos meses diversas movilizaciones para tratar de revertir la precariedad que acosa al sector. Son muchos los empleados que denuncian las dificultades a las que se enfrentan y el desamparo al que muchas veces se ven sometidos por parte de las empresas concesionarias en los concursos de muchos concellos gallegos. Sin embargo, cada vez son más los gobiernos locales que apuestan por remunicipalizar este servicio, como ya ha ocurrido en A Pobra do Caramiñal. 

Al ejemplo de A Pobra, donde las empleadas de ayuda en el hogar ya fueron subrogadas y trabajan directamente para el Concello, se suman ahora también Boiro y Noia, donde trabajan para implementar un servicio similar al pobrense.

Tanto el gobierno boirense, con el socialista José Ramón Romero al frente, como el noiés, comandado por el popular Santiago Freire, han iniciado los procesos para abrir esta nueva vía para la prestación directa de este servicio. En sendos plenos fueron aprobados los primeros pasos de cara a obtener la luz verde de este procedimiento que pretende traer la gestión directa al municipio.
 

La remunicipalización de este servicio ha sido muy bien acogida por sindicatos como CIG. Desde el sindicato critican que las empresas privadas que operan ofreciendo el servicio de ayuda en el hogar buscan “enriquecerse reduciendo costes de producción y precarizando la mano de obra”, en un sector muy feminizado.

“Es viable. Nosotros somos claros: si hay que poner una concejalía prácticamente en exclusiva para esto que se ponga. Pero es preferible a dejar a las empresas a su libre albedrío y haciendo lo que quieren. No puede ser que un Concello entregue el servicio a una empresa y luego sea ‘Ahí te quedas’”, criticó para RNE el portavoz de CIG, Xan García.