¿Quién está contaminando la costa de Muros y Noia con miles de pellets de plástico?

En concreto, el colectivo Noia Limpa, señala que desde mediados de diciembre se están encontrando pellets de plástico sobre todo en el litoral sur de la Ría de Muros y Noia, en la zona entre Corrubedo y Portosín. Hay testimonios de llegadas a otros puntos de las costas de O Barbanza.

En ocasiones, llegan dentro de unas bolsas de 15 kilos, aseguran, con el logotipo de una firma polaca que produce aditivos, cargas y polímeros llamada Bedeko Europe. 

El BNG de Cedeira ha denunciado hoy que no se está hablando lo suficiente sobre el problema. Los nacionalistas recuerdan que los pellets de plástico son un problema para el ecosistema, porque peces, aves y crustáceos se comen los cachos de plástico al confundirlos a veces con huevos de otras especies.

Este insólito suceso ha despertado alarma medioambiental. Noia Limpia indica que la contaminación puede estar vinculada a la pérdida de mercancía de seis contenedores provenientes de Portugal, cerca de Viana do Castelo. El colectivo asegura que uno de los contenedores caídos a la mar transportaba pellets, aunque se desconoce la cantidad exacta y la naturaleza del contenido de los demás. 

Hasta el momento, se estima la recogida de 52 bolsas, pero nuevas informaciones sugieren que continúan apareciendo estos productos dispersos en diversas playas de las Rías Baixas.

En la jornada del miércoles, se identificaron cinco bolsas y una cantidad significativa de pellets en espera de recolección desde Muros hasta Ribeira. 

Los pellets, diminutas esferas de plástico con un tamaño inferior a los cinco milímetros, son ampliamente utilizados en la fabricación de productos plásticos. En este caso particular, las bolsas halladas están etiquetadas como estabilizadores de luz UV. Dada su reducida dimensión y ligereza, resulta "casi imposible" limpiarlos una vez que se dispersan por las playas, según ha precisado la asociación.

La Asociación Noia Limpa ha iniciado una campaña de concientización a través de sus redes sociales, compartiendo imágenes impactantes y mapas actualizados con la ubicación precisa de estos plásticos. Además, hacen un llamado urgente a la colaboración ciudadana para identificar posibles nuevos avistamientos y abordar la creciente amenaza medioambiental.

Bedeko Europe es una empresa polaca que produce y distribuye masterbatches, aditivos, rellenos y polímeros para transformadores de polímeros. Trabaja en la distribución global de soluciones de la más alta calidad a clientes de productos químicos, plásticos y reciclaje.

¿Por qué los pellets de plástico son un problema para el ecosistema marino?
 

Los pellets de plástico representan un problema significativo para el ecosistema marino debido a diversos factores:

• Tamaño reducido: Los pellets son pequeñas esferas de plástico con un tamaño inferior a los cinco milímetros. Su tamaño compacto los hace fácilmente ingeribles por organismos marinos de diversos tamaños, desde pequeños peces hasta grandes mamíferos marinos.
• Toxicidad: Los pellets pueden contener aditivos químicos y sustancias tóxicas utilizadas en la fabricación del plástico. Cuando son ingeridos por la fauna marina, estas sustancias pueden entrar en la cadena alimentaria, afectando a los organismos a lo largo del tiempo y potencialmente llegando a los humanos a través del consumo de productos marinos contaminados.
• Impacto en la cadena alimentaria: Al ser ingeridos por organismos marinos, los pellets pueden interferir con la cadena alimentaria. Los peces y otros animales que consumen estos microplásticos pueden experimentar problemas de salud y reproducción, afectando a toda la cadena trófica marina.
• Dificultad de limpieza: Debido a su pequeño tamaño y peso ligero, los pellets son difíciles de limpiar una vez que se dispersan en el entorno marino. La acción del oleaje y las corrientes marinas puede llevarlos a áreas extensas, lo que complica su recuperación y aumenta la persistencia de la contaminación.
• Impacto visual y estético: La presencia masiva de pellets de plástico en playas y entornos marinos afecta negativamente la estética de estos lugares, generando un impacto visual negativo que puede disuadir a turistas y afectar a las comunidades locales que dependen del turismo.