Israel entra en una nueva guerra tras el ataque masivo de Hamás

Israel ha entrado este sábado en una nueva guerra con Hamás tras el ataque por parte de varias milicias del movimiento islamista uno de los mayores ataques que se recuerdan desde 2007, cuando asumieron el control de la Franja de Gaza, desde donde lanzaron más de 2.200 cohetes contra el sur de Israel y grandes núcleos urbanos como Jerusalén y Tel Aviv.

La operación de este sábado, llamada 'Inundación de Al Aqsa', anunciada por Hamás alrededor de las 7:00 de esta mañana ha acabado con la vida de al menos 40 persoas y ha dejado más de 750 heridos en Israel, siendo inmediatamente respondida por el Ejército hebreo con un enorme despliegue aéreo, la operación 'Espadas de Hierro', en la que decenas de aviones de combate israelís han alcanzado numerosos objetivos del movimiento islamista en el enclave.

El Ministerio de Salud palestino ha informado de que al menos 161 palestinos han muerots y otros 931 han resultado heridos en el contraataque lanzado por el Ejército israelí. Entre los fallecidos se encuentra el periodista Muhamad al Salhi, muerto durante su cobertura inicial de los eventos en la fronte entre Israel y Gaza, en el este de Bureji, según fuentes médicas a la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

Acompañando a la andanada de cohetes, fuerzas de Hamás están protagonizando ataques sobre el terreno en siete puntos del sur del país: Kfar Aza, Sderot, Sufa, Nahal Oz, Magen, Be'eri y la base militar de Re'im, donde un número todavía no determinado de militares israleíes habrían sido capturados por las fuerzas de Hamás, según el propio movimiento, aunque este extremo no ha sido confirmado por el ejercito de Israel.

El inicio de esta guerra culmina meses de tensión y violencia, particularmente en Cisjordania, donde han fallecido decenas de palestinos en operaciones israelíes y sus poblaciones han sido objeto de ataques de colonos, como también han fallecido pobladores israelíes en ataques palestinos en localidades próximas a los asentamientos.

"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. Esto no es una operación ni una escalada, sino una guerra", ha manifestado Netanyahu en su primer comentario tras el inicio de la operación anunciada esta madrugada por el brazo armado del movimiento islamista, las Brigadas Ezzedin al Qassam.

"Nuestro país está en guerra y la vamos a ganar", ha añadido el primer ministro israelí, que ha convocado una reunión de urgencia de su consejo de seguridad. "Nuestro enemigo pagará un precio que no ha conocido jamás", ha avisado en un discurso con ecos del gran conflicto de 2014 entre Hamás e Israel, cuando tuvo lugar el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes por parte del movimiento islamista y que desembocó en una guerra de siete semanas en la que más de 2.100 palestinos fallecieron en Gaza, junto con unos 73 israelíes, entre ellos 67 soldados.

El líder de Hamás, Ismail Haniye, ha descrito al ataque masivo esta mañana por el brazo armado del grupo desde Gaza sobre Israel como una "batalla por la dignidad", frente a los "crímenes históricos" de Israel y la ocupación y la agresión de las fuerzas israelíes y los colonos contra la población palestina de Cisjordania. "La inundación de Al-Aqsa comenzó en Gaza y se extenderá a Cisjordania y al extranjero y a todos los lugares donde se encuentran nuestro pueblo y nuestra nación", ha indicado el líder del movimiento islámico.

La operación de Hamás tiene lugar en plena festividad israelí de la Simjat Torá, una celebración del libro fundamental del judaísmo, y un día después del 50 aniversario del comienzo de la guerra árabe-israelí en 1973.

APOYO DESDE GALICIA

La Asociación Galega de Amizade con Israel ha emitido este sábado un comunicado para condenar los ataques terroristas de Hamás esta madrugada y solidarizase con las víctimas y sus familias y expresar su apoyo al "legítimo derecho" de Israel "a defenderse".

"Nuestra repulsa absoluta a los ataques a civiles y los secuestros producidos en las ciudades de Israel", apunta el comunicado, que prosigue diciendo que estos secuestros, "en muchos casos de civiles, muestran con claridad el grado de odio hacia el Estado de Israel por parte de las organizaciones terroristas como Hamás y evidencian que el único objetivo de sus dirigentes es la total destrucción del único Estado democrático de la región".

Desde AGAI han expresado su solidaridad con las víctimas "de estos actos de violencia y odio perpetrados por milicias de Hamás" y su apoyo a Israel "en su legítimo derecho a defenderse de quienes buscan su destrucción".

A renglón seguido, han invitado "a las máximas autoridades europeas, al Gobierno español, comunidades autónomas y sociedad civil a manifestar su total rechazo y condena a estos actos terroristas".